Científicos del CSIC de Cataluña han analizado los efectos del calentamiento global en larvas y ejemplares juveniles de lubinas y han demostrado que el incremento de las temperaturas puede afectar su supervivencia. La investigación elaborada en el Institut de Ciències del Mar (ICM) de Barcelona, bajo la dirección del profesor Francesc Piferrer, demuestra que pequeños aumentos térmicos del agua tienen consecuencias fundamentales en la biología de los peces a largo plazo. Los modelos matemáticos de cambio climático advierten de que, según las emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global de la superficie de la Tierra podría subir entre dos y cuatro grados centígrados -en el escenario más pesimista- durante los próximos cien años. En cautividad y condiciones controladas, los investigadores del ICM-CSIC comprobaron que incrementos de dos grados durante los primeros estadios de desarrollo causan alternaciones en la expresión de genes claves para el desarrollo y el crecimiento de las lubinas. Este estudio, cuyos resultados se han publicado esta semana en la revista Scientific Reports, es el primero que integra la epigenética en este ámbito, una disciplina que tiene en cuenta la afección de factores ambientales en el ADN. De hecho, en poblaciones naturales de peces se ha comprobado cómo el calentamiento de las aguas causa cambios en el tamaño o en los órganos reproductivos, incluso, provocando cambios de sexo.