"El dia històric en què el Parlament ha declarat la independència de Catalunya", como titula TV3 el resumen de la jornada en su web, llegó y como ya es habitual, los ciudadanos despreciaron a TVE. La inmensa mayoría eligió a las privadas en lugar del especial de 'Los Desayunos' de Sergio Martín, que tuvo que conformarse con un 8,1 de cuota de pantalla. El dato positivo para la Corporación fue que el Canal 24 horas casi triplicó su audiencia (del 1 % al 2,9 %). En Cuatro cuando fueron las 15.00, Javier Ruiz tuvo que abandonar el pleno sin que hubiera acabado la esperpéntica votación en secreto como Cenicienta atorada por el fin del hechizo, en este caso, el inicio de 'Deportes Cuatro', un espacio difícilmente cancelable por sus compromisos publicitarios. Ni la proclamación de la república catalana pudo con Manu Carreño y Juanma Castaño aunque la mitad de sus seguidores les abandonaron para contemplar el reality de mayor éxito del año: 'Independence Process', en inglés por su difusión internacional.
Otra vez fue La Sexta la más vista del día con su programación ininterrumpida en directo desde las 9.30 horas. En Cataluña, supera a todas las nacionales, solo por detrás de TV3 que ha aumentado en octubre su media al 17,3 %, cerca de siete puntos más que el resto de meses de este año. Y sin Nuria Roca que, como publicó ayer este diario, ha sido despedida por su acento valenciano y su poca fe en el independentismo.
Lo mejor del programa «Independence Process» es que va para largo y parece aguantar el interés del público. Hasta pasada la una de la madrugada del sábado mantuvo en antena a Ferreras&Pastor, Pastor&Ferreras.
El president cesado comparecía ayer a mediodía y en 'La Sexta Noticias' le mostraban en exclusiva en Girona tomando un vino antes de comer y haciéndose fotos con los vecinos. El intenso Ferreras no perdona e improvisaba una inusual tertulia telefónica con José Miguel Contreras moderada por Cristina Villanueva en el plató analizando el factor estratégico detrás de la votación en el Parlament: si Puigdemont hubiera convocado elecciones, "el traidor" no podría estar en ese bar ni presentarse a las elecciones.
Lo peor es que este reality que discurre por realidades paralelas no es obra de guionistas profesionales, está pasando de verdad y se escribe sobre la marcha. Para TV3, que ha quedado fuera de las medidas sobre papel del 155, Puigdemont seguía siendo ayer el president de la Generalitat.
