E s rica en pectina, aminoácidos y fibras, ideal para luchar contra el colesterol y la diabetes, con propiedades antiinflamatorias del aparato digestivo, astringente en caso de diarreas o colitis, diurética y depurativa, hipotensora y anticatarral, lo que la convierten en la más medicinal de las valencianas. En modo zumo es aprovechada en cosmética para suavizar el zumo. En repostería con ella se hace tartas, flanes, rebozados y buñuelos, por lo que se puede considerar además la más polivalente.
Es la fruta patria del Rincón de Ademuz, en cuyos terrenos con exclusividad se cultiva. Se llama esperiega o manzana helada, algunos la califican de «reina de las manzanas». A pesar de sus bondades, es una gran desconocida, la verán poco en las fruterías o grandes cadenas comerciales, porque son de aquí y no de Sudáfrica o de algún país caribeño. La comarca de Ademuz les queda demasiado cerca. Por ello, sus productores han decidido venderlas por internet, del campo al consumidor. Tienen hasta página web, que trasciende afortunadamente la indiferencia de los grandes del mercado frutícola.
Dulces, aromáticas, estas manzanas, de pulpa dura, no necesitan pasar por la cámara de tortura congelada. Se mantienen desde octubre a mayo con naturalidad. El azúcar que contiene se cristaliza y da una sensación de ser hielo. La esperiega es tardía en su floración, aguanta el frío.
Este año los naturales del lugar le hacen grandes fiestas en Casas Altas, pueblo al que estimo entrañablemente, porque un año me llevaron de pregonero de las fiestas y me dejaron k.o. a base de Rira, la bebida nacional de la República Independiente de Ademuz, como allí se le llama. Con un brindis muy ovacionado y agradecido por la asistencia les ahorré el discurso imposibilitado de hacerlo debidamente.
Por entonces, hace montón de años, los bandos eran hechos a través de los altavoces de la torre campanario, una preciosa iglesia del siglo XVII. El alguacil abría el templo, enchufaba el micrófono del altar, tocaba el cornetín y soltaba el anuncio de turno.
Su alcalde hoy es un buen amigo, César Vicente Sánchez Blasco, aventurero en su juventud que se fue mozo a hacer las Américas. Hoy más reposado es alcalde y me gusta decir de él que «cuasipárroco» del pueblo, una delicia de comunidad, antigua aldea independizada de Ademuz en 1845. Con interesantes parajes naturales y tradiciones.
Amplio programa de actos
Este sábado y domingo celebran aquí la V Fiesta de la Manzana Esperiega con un amplio programa de actos de día y de noche: Mercado de productos agroalimentarios locales y Mercadillo rural de artesanía. Senderismo. Cuentacuentos. Batucada. Ruta de la Tapa. Visita guiada por el pueblo. Concurso «La mejor Manzana Esperiega» y «La mejor tarta de Manzana». Mercado de productos agroalimentarios locales. Mercadillo rural de artesanía. Exhibición Ecuestre I Raid Internacional Al-Damus Endurance Trofeo Manzana. Mesa redonda: «Manzanas del Rincón, presente y futuro más allá de la producción». Mesa-debate sobre la producción y comercialización de la manzana en el Rincón de Ademuz y subproductos. Perspectivas de futuro y otras alternativas. Baile amenizado por el Trío Show. Juegos tradicionales y Baile de Cabezudos.
Para divertirse y pasarlo bien, además de trabajar, nada como los pueblos, nada como el Rincón de Ademuz y las Casas Altas del Río, pero cuidado con el Rira, no les pase lo que a mí.
