Investigadores del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB), la Universitat de Barcelona (UB), el Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS) francés y el Instituto Español de Oceanografía (IEO) alertan del progresivo deterioro de los ecosistemas marinos y de su grave repercusión para la conservación del planeta ante el cambio global.

Un libro editado por Sergio Rossi, del ICTA-UAB, junto a Andrea Gori (Facultat de Biologia de la UB), Lorenzo Bramanti (CNRS), y Covadonga Orejas (IEO) pone de manifiesto que en los últimos 20-30 años la acción humana está provocando cambios drásticos y muy acelerados en los ecosistemas marinos, alterando su capacidad natural para absorber los crecientes niveles de CO2 en la atmósfera. El libro «Marine Animal Forest», editado por Springer-Nature, proporciona una amplia visión general de los ecosistemas del fondo del mar de todo el planeta, pobladas por animales que viven fijos en el fondo del mar, y aborda un concepto muy desconocido hasta el momento, el de los «bosques de animales marinos».

Esta terminología hace referencia a las comunidades que residen en el fondo del mar (bentónicas) dominadas por corales, gorgonias, esponjas o bivalvos (no móviles) que forman estructuras tridimensionales muy complejas que sirven a su vez de hogar a muchas otras especies. «Estas comunidades tienen similitudes estructurales y funcionales con los bosques terrestres aunque están dominados por animales en lugar de plantas» explica Sergio Rossi.

El concepto trata de poner en común, como se ha hecho para la ecología forestal, un tipo de sistema con una forma de funcionamiento basada en una estrategia común: filtrar partículas del agua «por eso se llaman suspensívoros bentónicos» recalca Rossi «se alimentan del material en suspensión».