Los datos de precipitación más fiables son las de los observatorios manuales, tales como los pluviómetros Hellmann. Las estaciones automáticas más caras, como las pertenecientes a instituciones, como el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) o la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), tienen pluviómetros automáticos caliobrats que dan datos muy similares a las registradas por un pluviómetro manual. Los pluviómetros automáticos de aficionados, por ejemplo Davis y Oregon no dan datos tan fiables de la precipitación.

En San Gregorio, en el Gironès, se han comparado los datos obtenidos con un pluviómetro Hellmann y un pluviómetro automático, Davis, y las diferencias son muy poco significativas. Hay que tener en cuenta también la altura del pluviómetro del suelo a la hora de comparar datos de observatorios, los pluviómetros situados a una altitud elevada situados en ciudades dan datos de precipitación poco fiables, ya que tenemos muchas turbulencias del viento que provocan alteraciones en la precipitación caída.

Finalmente cabe destacar que los pluviómetros Hellmann miden mejor la precipitación oculta, asociada a la niebla, rocío y la escarcha, que los pluviómetros automáticos, como la Davis. La explicación es que los pluviómetros manuales son metálicos y absorben menos agua condensada por la niebla o el rocío, y dan datos de lluvia similares a los pluviómetros automáticos de instituciones, mientras que los pluviómetros automáticos de aficionados son de plástico y absorben más el agua y dan datos de precipitación sobreestimadas.