Esta semana se anunciaba el ´compromiso´. Un compromiso esperado por todos los ayuntamientos para poner fin al castigo que el PP de Rajoy y Montoro nos impuso con la obligación de destinar el ahorro de cada ejercicio a reducir deuda.

¿Alguien imagina que el Estado aprobara una ley para obligar a la ciudadanía destinar sus ahorros del año a amortizar préstamos bancarios, que el Estado quitara a la ciudadanía la capacidad de decidir en qué invierte su dinero? Pues esta ley existe y se aplica a todos los ayuntamientos del Estado porque Rajoy y Montoro ´requisaron´ hace años la capacidad de los ayuntamientos a decidir sobre sus ahorros. Como partido profundamente centralista y antimunicipalista que es, el PP arrebató a los ayuntamientos la capacidad de decidir el destino del dinero que ahorra, nos hurtó la capacidad de invertir el superávit fruto de una buena gestión en mejorar la vida de nuestra ciudadanía.

Parece que el Estado se ha comprometido con la FEMP a devolver a los ayuntamientos la capacidad de invertir en aquello que considera oportuno su superávit. A priori podría considerarse una buena noticia para los ayuntamientos; pero por todos es conocido el valor que tienen los compromisos para el Gobierno del Estado del PP -para muestra la reforma de la financiación autonómica- y lamentablemente esta medida llega tarde, llega cuando el municipalismo necesita mucho más que permiso para invertir su dinero.

Necesitamos que se derogue la Ley de Racionalización Local. Necesitamos una nueva Ley de Bases de Régimen Local con competencias claras y financiación adecuada. Necesitamos que se aumente la tasa de reposición. Los ayuntamientos somos parte del Estado y el Gobierno central del PP debe dejar de tratarnos como entidades ´menores de edad´ a las que tutelar. Lejos de respetar la autonomía local, el PP ha recortado nuestra capacidad de gestión y ha mermado la capacidad democrática local. Montoro y Rajoy han castigado al municipalismo, a los ayuntamientos.

Y como alcalde de un municipio de más de 37.000 habitantes no daré las gracias al PP por devolvernos una capacidad que jamás se nos debió quitar. No daré las gracias al PP porque nos ha obligado por ley a amortizar deuda mientras nuestros ciudadanos y ciudadanas necesitaban más atención y más servicios.

Los ayuntamientos no queremos tutelas. Estamos hartos de pagar los desmanes, derroches y la mala gestión de los gobiernos del PP. Los alcaldes y alcaldesas socialistas realizamos una gestión económica impecable. Hemos impulsado planes de empleo, hemos mejorado las ayudas sociales, los servicios públicos, hemos mejorado la calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos... Y lo hemos logrado gracias a una gestión eficiente de los recursos públicos.

Es hora de que nos dejen gestionar sin tutelas, con competencias claras. Y con la financiación que necesitamos porque ese es el gran problema que tenemos en los ayuntamientos: que necesitamos competencias claras, necesitamos más y mejor financiación. Y muy especialmente necesitamos que la financiación local y la capacidad de gestión de los ayuntamientos se blinde y no dependa de la voluntad de un Gobierno tan antimunicipalista como el de Rajoy.