Posidonia oceánica, comúnmente llamada posidonia y equívocamente catalogada como un alga, es una planta marina que, al igual que sus ancestros terrestres, se desarrolla vegetativamente por clonación y se reproduce sexualmente mediante la producción de inflorescencias (grupos de flores) fácilmente observables en otoño. Sin embargo, en esta especie mediterránea, el crecimiento es muy lento y la floración es un fenómeno bastante irregular, lo cual representa una importante desventaja para resistir y adaptarse a los cambios del medio, en particular a los rápidos cambios impuestos por el cambio climático especialmente intensos en las zonas costeras mediterráneas.

Científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), la Stazione Zoologica de Nápoles, la Universidad de Barcelona y el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) han obtenido la primera evidencia experimental sobre cómo el aumento de la temperatura del agua induce la floración de las praderas de Posidonia oceánica en el Mediterráneo, un hecho que aporta cierto optimismo ante la situación de declive de esta especie, que podría tener una mayor capacidad de respuesta ante el calentamiento global de lo pensado hasta la fecha.

Este nuevo estudio, basado en un experimento con plantas de Posidonia oceánica cultivadas en laboratorio, ha sido recientemente publicado en la revista Marine Pollution Bulletin. Para realizar el experimento, los científicos recolectaron plantas de Posidonia oceanica de la costa catalana a seis metros de profundidad que fueron trasladadas inmediatamente al sistema experimental desarrollado en los laboratorios del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO. Hasta la fecha, el mantenimiento de estas plantas en condiciones de laboratorio era extremadamente complicado, pero el desarrollo de este sistema ha permitido la realización de experimentos en unas condiciones muy próximas a las naturales y en escalas de tiempo adecuadas para observar este tipo de respuestas.