Por si quedaba alguna duda sobre la sumisión de la industria cinematográfica a las series, ahí está el anuncio de la precuela de la mítica e incomparable de «Los Soprano». Aunque sin James Gandolfini, seguro que los millones de fans que seguíamos las aventuras de la familia Soprano iremos a verla. Este verano hará un lustro que Gandolfini murió a los 51 años en Roma de un infarto agudo de miocardio. No importó que la autopsia practicada al genial actor que daba vida a Tony Soprano indicará que había ingerido al menos ocho bebidas alcohólicas poco antes de sufrir el ataque al corazón, pues eso entraba en su papel, así que las ventas de la serie de HBO se dispararon por tierra, mar y aire. Si iTunes y Amazon se atrevieran a dar cifras de su comercio digital, seguro que la saga de «Los Soprano» aún sigue entre sus listas top.
La controversia entre series y películas es la misma que hace unos años sobre la adaptación al celuloide de algunos libros. Confieso que vi primero en el cine «El nombre de la rosa» y luego leí el libro. Y tan tranquilo, porque sabía que Umberto Eco me lo perdonaría porque ninguno de los dos somos apocalípticos. La sinergia entre lectores y espectadores ha existido desde la invención de la imprenta, el mismo tiempo que algunos siguen dando la matraca sobre la pureza artística. Como de los 365 días de año solo hay uno dedicado a la Inmaculada Concepción, el mestizaje cultural es menos tóxico que el político, botánicamente hablando.
Es lo mismo que la secuela de «The good wife», una serie magnífica con un final sorprendente, que muchos de los fans de Alicia Florrick nos resistíamos a ver. Pues aunque ya no la sale la adictiva Julianna Margulies, me soplan que «The Good Fight» es mejor aún. Aunque no he visto ningún capítulo todavía, me fio del criterio de mi fuente. Así que estoy dispuesto a seguir los pasos de Diane Lockhart (Christine Baranski) que he leído que está a punto de jubilarse en una villa francesa.
Y como no podía ser de otra forma habrá segunda temporada de «Mira lo que has hecho», la serie de Berto Romero. Movistar + ha tardado poco en anunciar una nueva entrega de ese manual de paternidad y maternidad que ha creador el cómico junto a Rafel Barceló y Enric Pardo, un trio de guionistas de éxito, con una interpretación genial gracias a la química entre Berto y Eva Ugarte.
