Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un siglo de mujeres

De nuevo ese inigualable buscador de imágenes, testimonio visual de nuestro devenir, que es Rafael Solaz, nos sorprende con una cautivadora compilación gráfica, centrada esta vez en las mujeres valencianas que vivieron a lo largo de un siglo: La dona valenciana. 1870-1970 es el libro gráfico que Sandra Gómez, primera Teniente Alcalde del consistorio, presentará, junto a su autor, el próximo martes en El Corte Inglés.

Son cien años de historia a través de 225 fotografías que captan la presencia femenina en todos los aspectos de la existencia y que, al mismo tiempo, se convierten en un expresivo recorrido de los vaivenes de la moda durante una centuria. En aquel lejano 1870 nos encontramos con el auge del polisón, la encorsetada cintura de avispa, las mangas abullonadas y los sombreros aparatosos ornados de plumas, flores o frutas de celuloide. Todavía en 1882, uno de los grandes historiadores del arte, Jacob Burckhardt, que vivió casi todo el siglo XIX, escribía en una carta a su amigo Max Alioth: «El mérito de las damas ha consistido en hacer tolerable, gracias al gusto, modas en su inmensa mayoría completamente feas». (Es curioso comprobar que ahora mismo, ya bien entrado el siglo XXI, se esté cultivando conscientemente la fealdad en muchos aspectos de la moda actual).

Pero volvamos al paso de la historia, tan bien representada en imágenes gracias a la admirable labor coleccionista de Rafael Solaz. La llegada del siglo XX con las aportaciones que cambiaron el rumbo de la sociedad (trenes, automóviles, maquinaria, electricidad, deportes) trajo consigo grandes novedades en el vestir. Poiret destrona los corsés rígidos, que aquí derivaron en «fajas» menos emballenadas, fabricadas por las corseterías que durante muchos años prestigiaron el comercio valenciano. No creo que el lanzamiento fallido de la falda pantalón en 1911 alcanzara eco aquí, pero sí la moda parisina en general, a través de revistas y prensa. Teodoro Llorente, en sus Memorias de un setentón, hablaba de una francesa, Madame Prats, que vino a establecerse en València, con éxito, al parecer.

Mediante las imágenes nos es dado contemplar las sucesivas variaciones: los recortes de faldas y cabellos en los años 20; las texturas satinadas, el influjo del cine y las primeras «permanentes» de los 30; la precariedad de los 40 en una posguerra de tejidos pobres, peinados «Arriba España» y zapatos «topolino». La reviviscencia de los años 50, con tantas buenas modistas ejerciendo a tope y las primeras «boutiques» («Sello», «Isabel», «Bagatela» y otras) animando la ciudad. Y ya, el salto a los 60: la irrupción de la minifalda y el poder de la juventud, que se consolida en los 70 con el reinado del vaquero y la progresiva implantación del pantalón en todas sus formas, que poco a poco iba a extenderse a todas las edades. Un libro para revisar la moda a través de las imágenes. Y además, una exposición que El Corte Inglés inaugurará pasado mañana con una selección de las fotografías más destacadas. A no perderse ambas cosas: el libro y la exposición.

Compartir el artículo

stats