es puede parecer extraño que se puedan vincular dos cosas tan lejanas como el caso Cifuentes y la climatología, pero todo tiene un sentido. Resulta que un alumno mío del grado de Geografía hizo su trabajo de fin de grado sobre las nevadas en la Montaña de Alicante. Se centró sobre todo en las observaciones cuantitativas y cualitativas de Ángel Vañó en la alicantina sierra de Penáguila, a unos 950 metros de altitud. No es fácil obtener datos de una serie larga, desde 1977 hasta la actualidad, sobre algo tan cualitativo como saber si ha nevado, si ha cuajado y con qué espesor, y resulta que Pablo Mirete ha sabido explotar bien estos magníficos datos, dejando el campo abierto a futuras investigaciones. Es un trabajo modesto, de iniciación a la investigación, sin más, pero yo lo consideré de interés para darlo a conocer en la emisora en la que colaboro hace casi 20 años, Radio Alcoy. En el programa se mostraron datos objetivos sobre el aumento del número de nevadas y de su espesor en ese punto concreto en lo que va de siglo XXI, respecto a las últimas décadas del siglo XX. Sabíamos que iba contra lo que piensa la mayoría, pero insistimos en que esa afirmación no tiene que ver con el pensamiento extendido de que nieva menos en las zonas pobladas y no contradice necesariamente el calentamiento global. Mirete afirma incluso que un mar más cálido en invierno implica unja mayor cantidad de agua precipitable y, a lo mejor, como hipótesis, eso puede dar lugar a más y mayores nevadas en zonas no urbanas, aunque paralelamente haya un aumento de las temperaturas medias. Todo muy prudente, muy objetivo, muy "normal", pero el titular que ilustró el reportaje fue que el cambio climático provocaba un aumento de las nevadas en la comarca en lo que iba de siglo XXI. Desde que lo leí me di cuenta de que en las redes nos iban a llover las críticas de gente que, obviamente, no había leído la noticia ni escuchado el programa ni, mucho menos, iba a leer nunca el trabajo original. Comentarios como: "Que si este año no había nevado en la zona, y eso desmentía el trabajo; que estaba claro que ya no nevaba porque yo no me acuerdo (el año pasado cayó una tremenda nevada por la zona pero ya no se acuerdan); que si en otras nevada mas antiguas del siglo XX no se hablaba de cambio climático y ya se daban; que siempre se le echaba la culpa de todo al cambio climático (en esto estoy muy de acuerdo); pero la más curiosa fue la que dijo que todo era fruto de un chiringuito como el de Cifuentes, dar estas noticias para justificar la existencia de un Máster de Cambio climático (no hay en la Universidad de Alicante ningún máster así) y ganar dinero. Gracias señora Cifuentes por extender basura sobre todo lo que tenga que ver con la universidad.