En los últimos tiempos estamos sufriendo una corriente que beligerantemente ataca las políticas de igualdad y a favor de la mujer. Son esos sectores que critican lo que llaman despectivamente ideología de género, pretendiendo satanizar a todo lo que se mueve, incluso la lucha contra el terrorismo machista, que en los últimos catorce años se ha cobrado la vida de 917 mujeres.

Estos movimientos suelen usar cíclicamente el barómetro del CIS para, jugando a la sociología, interpretar las razones por las que este pasado mes de abril, según ellos, la violencia de género sólo preocupaba al 1,7 % de la sociedad. El problema es que cuando uno analiza con esa ligereza, puede llegar a la absurda conclusión de que las drogas tampoco suponen una preocupación, ya que aparece con un 0,2 %, o que en España no existe ningún problema con los nacionalismos, puesto que sale con un 1,9 %.

Cuando se intenta desprestigiar, es necesario tener un poco de inteligencia, en especial, para no caer en conclusiones que sólo desacreditan a quienes las sustentan. De ese modo, hay que recordar que el histórico sobre la preocupación por este problema es constante, generalmente situado en un porcentaje muy similar, y además, el barómetro mensual del CIS busca obtener una foto fija de la opinión pública en un determinado momento. Junto con ello, debemos saber que en esta pregunta el entrevistado tiene una relación de más de 40 posibles temas y debe elegir sólo aquellos tres que le parecen más significativos. Por lógica, si cualquiera de nosotros tuviera que decidir tres cuestiones que le preocupan, sólo tres, creo que la mayoría nos decantaríamos por el paro, la economía, los políticos o la corrupción, no sólo por el bombardeo informativo que recibimos, sino por puro sentido común.

Pensar que este problema es una tema menor en la agenda de los ciudadanos parece no sólo absurdo, sino que resulta insultante. Detrás de esos argumentos se encuentra el miedo a la igualdad, y muy especialmente, una ignorancia supina sobre la cuestión. Frente a ello, el peso de la razón, recordándoles los datos de la macroencuesta del CIS, que denuncia que un 12,5 % de las mujeres españolas ha sufrido algún tipo de violencia, así como también, la imagen de las movilizaciones históricas a favor de la igualdad del pasado 8 de marzo o las recientes contra la sentencia de La Manada. En definitiva, la violencia de género es un problema de primer orden para nuestra sociedad y en esa línea hay que seguir trabajando.