Parejo llegó demasiado tarde a la idea de Lopetegui sobre la lista de España para el Mundial de Rusia. En concreto, llegó en marzo pasado, en la penúltima convocatoria de la selección española y en un papel claramente secundario: apenas jugó unos minutos en la aplastante victoria ante Argentina en el Wanda Metropolitano (6-1). El pescado estaba vendido. Puede interpretarse como un premio de consolación a un jugador con una trayectoria y una temporada impecable. O, por el contrario, como una falta de respeto para el capitán valencianista pues el seleccionador presumía que no iba a contar con él a la hora de la verdad. «En la penúltima convocatoria debes llevar a los que van en la lista definitiva», defiende Marcelino.
En cualquier caso, los nueve centrocampista elegidos por Lopetegui son difícilmente discutibles por su impronta en los últimos años. Todos son primeros espadas. Otra cosa es el ascendiente de Parejo en este Valencia de Champions, donde ha ejercido de capitán y ha firmado unos números fabulosos: un 85% de acierto en los pases, siete goles, siete asistencias, 34 partidos y el quinto futbolista de la Liga con más kilómetros recorridos. Esos parámetros de rendimiento individual están por encima de casi todos los demás mediocampistas de la Liga. Pero al tratarse de un centrocampista de mucho peso, quizá Lopetegui haya preferido dejarlo en casa antes de relegarlo a un segundo plano, como puede hacer con los jóvenes Saúl, Asensio o Lucas Vázquez.
El Valencia y el propio Marcelino ya se olían la exclusión de Parejo, porque estas interioridades se saben en los vestuarios, de la misma manera que no había ninguna duda sobre la presencia de Rodrigo, ganador del mano a Morata en la delantera y cuya presencia en Rusia será con todas las de la ley. Puede ser perfectamente titular, o ir alternando con Diego Costa y Iago Aspas.
Cada aficionado tiene su lista de 23 y en la mía sobrarían dos nombres: Azpilicueta y Monreal, jugadores de esos polivalentes (pueden jugar de lateral o de central) que tanto convencen a los entrenadores. Preferiría a Sergi Roberto o a Marcos Alonso. Y, por supuesto, a Dani Parejo.
