La verdad es que no era para tanto la nueva serie del mismo nombre que Telecinco ha tenido en reserva más de un año promocionando de vez en cuando su inminente estreno. Un tuitero comprobaba con agrado que la ficción no se titulaba «La Verdad. Próximamente». Por fin vemos a Jon Kortajarena interpretando a un poli guapo, todavía no se sabe si bueno o malo. La trama parte del drama de las desapariciones de menores que aparecen años después, como en aquella lacrimógena película de Michelle Pfeiffer en la que el hijo recuperado no puede evitar escaparse por la noche para ir a dormir a su antigua casa. La producción de César Benítez y Aitor Gabilondo es mucho más oscura con trata de blancas de por medio y un siniestro periodista que acusó a los padres de ser los culpables de la muerte de su hija. Muy similar al caso Madeleine McCann. Ahora tendría 15 años y podría aparecer en Praia da Luz en lugar de en Santander. Suponemos diferente la reacción de los padres porque Lydia Bosch y Ginés García Millán se quedan igual al reencontrarse con la supuesta Paula. «Excusatio non petita, accusatio manifesta», la policía que filtra información al periodista comenta que si los progenitores reconocen a la chica no hay que hacer las pruebas de ADN. La premisa del misterio de si es o no quién dice ser la chica, una inquietante Elena Rivera, parece desaparecer en este primer episodio y se abren las dudas sobre los demás. Lo típico.
El año pasado «Sé Quién eres» lograba hacer creíble una historia de amnesia real o fingida. «La verdad» no está tan lograda y miedo da en qué puede derivar en 15 capítulos más. Empezó fuerte venciendo a «Allí abajo», producida también por Plano a Plano, el contrincante que eligió Telecinco ahora que tiene a una bestia en Honduras para enfrentarse al gran estreno de Antena 3: «La Catedral del mar». Sin embargo, «Supervivientes» no pudo con la adaptación de la novela superventas de Ildefonso Falcones que consiguió un espectacular 22,8 % de cuota de pantalla, rozando los cuatro millones de espectadores. Para Mediaset todo vale en la guerra del «share»: manda «Factor X» al viernes y se carga «Volverte a ver» confiando ciegamente en esa máquina caribeña tragaespectadores que ha provocado que «MasterChef» huya del domingo al lunes. Los de TVE prefieren luchar contra comedia o «thriller» en vez de contra el «reality», que con sangre, sudor, lágrimas y mucha, mucha arena, lo tiene todo para sus fans.
