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'Hat-trick' del PP

Lo que estiró el PP ese momento para la historia en que a Leire Pajín se le ocurrió aquello de que la coincidencia entre la presidencia norteamericana de Obama y la europea de Zapatero constituían un «acontecimiento histórico en el planeta». Los populares exprimieron durante meses aquella sentencia que parecía sacada de la épica narración que Walter Cronkite regaló a la humanidad a cada paso de Neil Armstrong sobre el satélite. La auténtica «conjunción planetaria», tal como el PP trastocó el aserto original de la socialista, se produjo ayer en el día más negro en la reciente historia judicial del PP. Eduardo Zaplana, a la cárcel; Milagrosa Martínez, que, no se olvide, llegó a ocupar el segundo cargo de la autonomía en la escala de autoridad como expresidenta de las Cortes Valencianas, duerme desde anoche en una celda de Villena; y la causa principal del caso Gürtel revelándonos el vergonzante final de la cochambre, incluida la condena al primer partido político de este país, que gobierna con respiración asistida ya sólo legitimado por la ciudadanía sonrojada que le confió su suerte de buena fe.

Aquí nada tienen que ver los planetas, pero de lo no puede caber una sola duda es de lo histórico del acontecimiento. Pleno al tres en un solo día. La tormenta perfecta. Tres goles en el mismo partido obra del mismo jugador, el PP. Un «hat-trick» en toda regla del que nadie querrá llevarse el balón. Leerán que se trata del triste colofón a una era para el Partido Popular, y posiblemente sea así, pero cuidado, el fin de este clima insoportable de corrupción que sobrevuela la sociedad española desde hace años no acaba con Zaplana entre rejas y el PP condenado. El PSOE, recordemos, también tiene lo suyo. España no debe continuar sumida en aquel sistema a la italiana que perpetuó la mordida y la corrupción y que la sociedad acabó asumiendo resignada. Si lo de Zaplana y Bárcenas «ya se sabía» nadie se ocupó de atajarlo. O los partidos asumen que están obligados a un «big bang» o seguiremos viendo a nuestros políticos camino de la cárcel. Ese sería un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad.

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