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La paradoja Mattarella

La fracasada jugada intervencionista del presidente Mattarella en la crisis italiana introduce un factor nuevo en el análisis de las relaciones entre política y mercados. Mattarella usó con prisa su prerrogativa de veto al rechazar al euroescéptico Savona antes de observar sus pasos como ministro de Economía. Y lo hizo invocando la obligación de evitar a los italianos devastadores movimientos financieros. Sin embargo, este prematuro bloqueo del juego de los partidos fue visto por los mercados como un factor muy desestabilizador. El dinero, ya agitado tras cobrar forma la posibilidad de un gobierno antiausteridad, se sumió en abiertas convulsiones al optar Mattarella por un Ejecutivo técnico de color FMI. Sólo el miércoles, al renacer la posibilidad de un Gobierno político, el cuerpo financiero empezó a calmarse. Este curioso proceso de ida y vuelta, la paradoja Mattarella, debería ser bien estudiado. Hacerlo moderaría la fe ciega en que el mercado ha de prevalecer siempre sobre la voluntad ciudadana.

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