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Maite Mercado

Salir del negro

Ya quedan menos viernes negros en RTVE después de que el PP diera este jueves su brazo a torcer al aceptar la propuesta acordada por la antigua oposición para la renovación del Consejo de Administración, una vez incorporadas algunas correcciones sugeridas por los letrados del Congreso, el último de los escollos que ha tenido que superar el proyecto al que los populares se han negado a dar el visto durante meses. Ahora, fuera del Ejecutivo y con la salida de José Antonio Sánchez prevista para el 22 de junio, acaban con el bloqueo de la ley que fue aprobada en septiembre por unanimidad. En el PP, por supuesto, niegan que estuvieran retrasando a propósito la reforma, solo querían «hacer las cosas bien». Por su parte, el desaparecido Albert Rivera se atribuyó el éxito en un tuit: «Ha costado, pero al final verá la luz una RTVE más profesional e independiente: sale adelante nuestra propuesta para que sus consejeros sean elegidos en concurso público, por mérito y capacidad, y no vía dedazos políticos como han hecho siempre PPSOE». Entre los más de 1.200 comentarios al mensaje, además de algunos aplausos de sus fans, muchos le han afeado el colgarse medallas en solitario que no le corresponden apropiándose de una petición conjunta con el PSOE, Unidos Podemos y otros partidos. Centenares le acusaban de ignorante y/o mentiroso recordándole la ley de 2006 aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero mediante la cual la dirección de la Corporación era elegida por consenso, con el respaldo de una mayoría de dos tercios en el Congreso, mecanismo con el que acabó Mariano Rajoy por decreto en 2012. No es verosímil pensar que Rivera desconoce ese capítulo de la historia de la tele por lo que su olvido aludiendo a la simbiosis PPSOE no es más que un burdo fake de 250 caracteres dirigido a ciudadanos poco informados que no puede ser más inoportuno, una semana después de quedarse mano a mano junto al PP en la moción de censura.

El martes es la próxima cita para aprobar, por fin, el reglamento que ponga en marcha el concurso público y suponga el principio del fin de estos años oscuros en los que la televisión pública ha dejado ser el referente informativo, con demasiados ejemplos de malas prácticas recogidos en informes del Consejo de Informativos (226 casos el año pasado). El último, referido al primer trimestre de este año, añade otros 50 explicados en 239 folios. A ver si dejan de dar faena y se acaba la manipulación.

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