Hoy toca celebrar un año más el logro de igualdad de derechos entre personas, derechos para ese 10% de la sociedad que siente y ama diferente a mí, pero no por ello menos lícito, tampoco extraño, porque el sentimiento de amar es algo natural entre personas cada uno de una forma pero al fin y al cabo amar.

Esta es mi opinión y quizás y lo más probable es que sea diferente a la tuya ¿y qué? Te puede gustar más o menos, pero ¿sabes qué? Para gustos colores. Estamos para multiplicar las voces y eliminar ese miedo a lo extraño o raro, aunque simplemente es singular y extraordinario.

En mi opinión es hora de parar todo tipo de discriminación y más aún cuando esta discrepancia termina en agresión por el simple hecho de amar libremente y fuera de lo marcado como lo correcto por una sociedad retrógrada. No son minorías sexuales, se trata de personas iguales que tú y que yo.

Ninguno somos normales, todos tenemos nuestras singularidades y eso es verdaderamente lo enriquecedor de una sociedad con pluralidad de valores, pensamientos y sentimientos a la hora de expresarnos ante los demás, pero también en la forma que cada uno tiene de amar libremente a un hombre o una mujer.

Qué buena noticia es que personas que se sienten encarceladas en un cuerpo con el que no se sienten identificadas, como son los transexuales, puedan ser de libres de autodeterminación de género sin la necesidad de un informe médico que lo acredite y poder acceder a los tratamientos hormonales en la sanidad pública.

Dejemos de ponérselo complicado a personas que solo quieren ser una misma en cuerpo, alma y documentación. Como dijo Pedro Zerolo: "Lo que es antinatural es reprimir los sentimientos, las emociones y la pluralidad del ser humano." "Construyamos una sociedad fomentando la diversidad y la pluralidad."

*Secretaria de Igualdad y LGTBI de Joves Socialistes