De la televisión generalista solo me interesan los informativos y las retransmisiones deportivas. Hace tiempo que no veo los telediarios de la cadena estatal, y por eso esperaba con interés los nuevos de À Punt. Decepción. Dejé pasar que en el primer nocturno del domingo conectara en directo en el minuto 12 con los Moros y Cristianos de Elda, y que abriera con una de las cíclicas detenciones policiales de redes de pornografía infantil. Pero no ha mejorado durante la semana. Por lo que intuyo que la jefatura de informativos de la recuperada televisión pública valenciana está llena de pusilánimes. Desatender la pujante información deportiva valenciana también es un error que espero corrijan. Se echa de menos la afinada puntería de J. V. Aleixandre, y después Paco Lloret, en el inicio de Canal 9. Habría que recordar a los gestores de la recuperada tele autonómica que el éxito de crítica y público llega con la atención debida al Valencia CF, Villarreal CF, Levante UD y Valencia Basket, siempre maltratados en el resto de televisiones de Madrid. Nada más transversal e identitario que la pertenecía a un equipo deportivo. Eso es lo que quieren ver los telespectadores valencianos en su televisión.
Un acierto, en cambio, ha sido la programación de espacios de cocina. Soy muy fan de Ricard Camarena y de Jordi Morera, y convertir a esos dos artistas de los fogones en personajes cercanos es muy buena inversión. El de Barx y el de Pego, como el resto de cocineros de cada uno de nuestros restaurantes, son embajadores de una de las mejores gastronomías mediterráneas, mucho más rica que los tópicos conocidos. El siguiente paso sería hacer una serie propia, al estilo de «Feed the Beast», mi último descubrimiento en Netflix, donde un sumiller viudo y alcohólico -interpretado por David Schwimmer, el recordado Ross en «Friends»- intenta reabrir un restaurante gourmet en pleno corazón del Bronx. No se la pierdan. Pero es que Camarena, y también Morera, dan para una saga. Contar como empezó el estrella Michelin de Bombas Gens en el polideportivo de Barx y como se las ingeniaba entonces, y verlo ahora en el mejor local de València daría juego, mucho más que las recetas que se inventa Dion Patras (Jim Sturgess) cuando sale de prisión.
