Si la aportación de la naturaleza al conjunto de la sociedad española figurase como ingreso en los Presupuestos Generales del Estado, la partida podría superar los 75.000 millones de euros anuales. La estimación, elaborada por SEO/BirdLife, muestra el valor económico de los servicios ecosistémicos -agua potable, aire limpio, protección frente a los efectos del cambio climático, etc. - en el país más biodiverso de la Unión Europea (UE) y evidencia la necesidad de conservar este patrimonio natural con mayor apoyo económico en las cuentas del Estado.

La ONG ambiental ha realizado el cálculo a partir de los datos del último informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, en su acrónimo en inglés), organismo equivalente al IPCC en cuestiones relacionadas con la biodiversidad y que cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas.

Para determinar la aportación económica al conjunto del Estado español, la ONG conservacionista toma como referencia la superficie protegida por la Red Natura 2000, el conjunto de espacios protegidos de la UE, en el territorio nacional. España es, de hecho, el país que más hectáreas mantiene en la red. En concreto, más de 20,4 millones de hectáreas -cerca de un 30 % de su extensión total-, repartidas en unos 1.800 espacios.