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Artistas

Se dice que el artista siempre hace su función, sean cuales sean sus sentimientos internos. La vida no siempre es tan alegre, y si en una ocasión se ríe, en otras se llora. Esto es lo que los artistas de variedades valencianos han vivido la semana pasada, ante la muerte de Paco Faure, un puntal de los artistas y defensor a ultranza del viejo género del varieté. Sonrisas y lágrimas, como en el musical y conocido éxito teatral.

187 comensales reunió la Casa del Artista de València en su tradicional comida de inicio del verano, con veteranos y jóvenes en alegre armonía. La presidenta, Clara Esmeralda Comos, vedette de siempre y artista dúctil en cualquier género, estaba orgullosa y feliz por la asistencia masiva a la convocatoria. Junto a ella, su junta directiva de nueva marca, con Pedro Sendra, Manoli Alba Montañés, María Rosa Pallás, Sonia Armela, Rosa Montañés, Merche Moreno y quien fuera ícono y «sex symbol» valenciano de toda una época Rosita Amores. Hubo un aplauso unánime y cariñoso cuando se lamentó la ausencia de los directivos Teresa Aparici y su marido, Paco Faure, por el grave estado de salud de éste. Tan grave, que Paco fallecía dos días después.

En las sonrisas festivas de la comida, los amigos volvieron a encontrarse entre abrazos y besos, porque los artistas son muy besucones. Había copleros y copleras, como Luis Escudero, Pepe Badajoz, Mariló Salas y De Raymond y José María, «Los Españolísimos», que unían su veteranía con Antonio Alegría y Alfredo Rey, siempre juntos como hermanos siameses. Cantantes en plena forma, como Emi Álvaro, Tony Fuente, Dafne Laura, Andrés Aranda, Toni Visiedo, Raúl Rubio o Alfredo Ayuste.

El roquero Emilio Solo revolucionaba el sistema por sistema, y Miguel Brass era la poesía entre la prosa. Vedettes de antes y de ahora, como Angelita Sanfeliu, María José Cinta y Lola Viar. Y el humor se sentó uno al lado del otro, con Alicia Casany, espléndida, y Blay, con el pulgar erguido por costumbre. Kito y Guillermin marcaban el humor de antes. Y empresarios, como Julián Cano, Carles Chova, Emilio García, Fabián Cabrera, Sento Blay y María Ángeles Fayos, de Olympia Metropolitana. Todos felices, alegres y sonrientes, tal vez porque el menú servido resultó óptimo. Día de vino y risas. Las lágrimas llegarían dos día más tarde, con el triste fallecimiento de Paco Faure y su masivo funeral el pasado jueves.

Y tras la comida de los artistas, llegó «La cena de los idiotas» de nuevo al teatro Talía, versión de la archiconocida obra de Francis Veber, en la que se invita a un idiota a cenar para divertirse. Artistas valencianos como Josep Manel Casany, Cristina García, Alfred Picó, Toni Misó y Rosana Del Carpio, con Ferrán Gadea, al que sigue persiguiendo Tonet, en el papel de idiota, y robando protagonismo en cuanto aparece en escena. Ferrán está en el cierre de temporada del Talía, pero también estará prácticamente en la apertura de la próxima con la comedia de Michael Frayn «Por delante y por detrás», sin que por su título implique un contenido sexual...

Y vuelve el «Rey del Pop», o al menos otro espectáculo sobre la música de Michael Jackson, que sigue reinando después de morir. Será a partir del próximo miércoles, con una impresionante banda en directo, reproduciendo el repertorio del artista la voz de Dabeat, David Ortighosa, y un cuerpo de baile dándole gusto al cuerpo con uno de los mejores dobles de Michael. SacMJJ. «I Want U Back», que así se titula el musical, estará en el Olympia hasta el domingo 8 de julio. Por cierto, ¿cuantos Michael Jackson funcionan por el mundo?

También funcionan por la ciudad unas pegatinas de la EMT, en algunas paradas del bus, que rezan, es un decir, «Ribó y Grezzi no compleixen els seus Compromis-os». Sin palabras. Sin pegatinas...

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