Dije la semana pasada que si yo fuera del PP y estuviera o estuviese poseído por el demonio como los dos jóvenes que se besaban tan ricamente en un tranvía, dije, digo, que votaría a Margallo por la geográfica razón de que tiene casa en Xàbia. A la vista de los resultados, mi apoyo fue otra zancadilla. Han ganado Santamaría -que a diferencia de, yo qué sé y por ejemplo, Simone de Beauvoir y su ambiciosa bisexualidad, sólo es heterosexual- y Casado, otro que tal. Como ustedes comprenderán uno da saltos de alegría en nada comparables a los brincos que daría de haber ganado Cospedal que, según dicen, es también heterosexual. Por el tema de la cobertura mediática les he escuchado a lo largo de toda la semana, ¡qué remedio!, y a pesar de todo lo oído creo que no han dicho nada, más allá de que Soraya haya prometido ser peleona por pequeña, y Casado unir lo que sólo Dios puede separar, el partido. Habrán pensado que para qué lanzar mensajes con tanto ruido y en estas fechas. En fin; no dejan de ser el principal partido de la oposición, burbujas incluidas, y que les dure. (Por cierto: esto de la cobertura mediática debe ser lo contrario del tupido velo: esa imposición de los hechos, más allá de las ganas, por la que acabas sabiéndote de memoria los nombres de la selección de fútbol, aunque odies el fútbol, y, sin embargo, no puedes recordar, tupido velo, la apercepción pura trascendental de Kant, que era tan feo como Voltaire y ahora mismo tampoco recuerdo con quien follaba, a diferencia de Wittgenstein, que sí. Que sí lo recuerdo).

? El espía que surgió del piso de arriba. Parece ser que al señor Puncel lo han pillado in fraganti, con una actitud sospechosa (corriendo por el jardín de La Cigüeña) y con el cuerpo del delito en la mano, digo del móvil. Se trata de un caso de espionaje que te cagas: estaba haciéndole fotos, desde el jardín y tras la ventana, a la Sala de Reuniones 1, mobiliario incluido, y se sospecha que también pensaba hacerle fotos a la Sala de Reuniones 2, pero no tuvo tiempo de ser un espía en serie. Otro caso para Bernie Gunther. Menos mal que estaba la Técnico Responsable de Oficina para darle el alto y decirle oiga qué hace usted ahí, aunque no hubo ocasión ni para lo uno ni para lo otro porque el bellaco huyó con la foto. A horas de ahora, nadie sabe si es un caso de adicción o de transparencia.

? Antes de que se nos echen encima las vacaciones de verano y empiece a escribir a tontas y a locas o se me vaya el santo al cielo me gustaría agradecerle a Josep Lacreu su sección La paraula del dia: instructiva, divertida y oportuna. Ver semàfor, caravel.la y alqueria. La leo a diario y a gusto.