À Punt preguntaba en las redes cuáles son nuestros programas favoritos en este primer mes y a responder voy. Los que más me gustan son los que justifican la necesidad de la televisión pública, al margen de los índices de audiencia, esos de los que de momento la «Corporació» ha decidido prescindir a la espera de que la parrilla se consolide. Más pronto que tarde tendrán que tener datos, por los anunciantes y por la rendición de cuentas porque, aunque no se deben esperar cifras de escándalo en algunas franjas como el prime time, compitiendo con la ficción o los realities de Atresmedia y Mediaset, deberían ser al menos significativas en los informativos. De estos, el de reportajes semanal «Punt Docs» es uno de los imprescindibles, bien posicionado los viernes, un buen día para parar y reflexionar sobre lo que está pasando, como llevan años demostrando «La Sexta Columna» y «Equipo de investigación» en La Sexta, manteniendo el tipo frente a máquinas del entretenimiento como «Tu cara me suena».
De los muy caros de ver en las privadas, exceptuando el «Convénzeme»-con z en honor a Stefan Zweig- de Mercedes Milá que se emitía en Be Mad, cuenta À Punt con dos espacios dedicados a la literatura, los libros, al placer de leer que da nombre a uno de ellos: «Plaerdemavida», una de las graciosas doncellas del Tirant lo Blanc. Con entrevistas a escritores en un formato similar al estupendo «Página 2» que va a cumplir once años, prescinde de la figura del presentador/entrevistador. En el otro extremo, uno en el que su conductora lo llena todo. En «Una habitació pròpia», no nos metemos en casa de Virgina Woolf sino en la de Irene Rodrigo, en una adaptación del programa de divulgación literaria online que creó en 2015, «Léeme».
Cambiando de registro, el docushow «L'Estudi» -así se autodefinen en su perfil de Twitter- presenta a dos artistas o grupos valencianos que primero han de versionarse el uno al otro y después, juntos, versionar a otro. Muy grande el «Vivir así es morir de amor» de Camilo Sesto de esta semana, cien por cien alcoià con las integrantes de Jùlia y Neus Ferri. Con un ritmo pausado, en las antípodas de otros docushows como «Los Gipsy Kings», la música es la protagonista, como lo es, en el mismo tono sin prisas, huyendo de un montaje febril, la cocina de nuestra tierra de la mano de Ricard Camarena en «Cuiners y cuineres». Aquí mis cinco de hoy, aún me quedan algunos que me dejo para el domingo.
