Los residuos generados por el turismo en las playas de las islas del Mediterráneo se triplican durante el período veraniego, llegando a multiplicarse por siete en algunas playas muy frecuentadas. Así se desprende de los datos obtenidos por investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) en el marco de un proyecto europeo que pretende analizar y proponer soluciones a los efectos del incremento de la basura en verano en ocho islas del Mediterráneo.

La región mediterránea es el principal destino turístico del mundo y sus islas, entre ellas Balears, reciben un gran volumen de población durante los meses de verano. Las economías locales dependen en gran medida del turismo como fuente de ingresos y como generador de empleo. Sin embargo, esta ola turística anual masiva, concentrada en un corto periodo de tiempo, supone una gran carga para las infraestructuras, especialmente para aquellas relacionadas con la gestión de los residuos. Las autoridades locales buscan cómo hacer frente tanto al elevado incremento de la generación de residuos como el bajo nivel de clasificación de estos por parte de los turistas.

El proyecto europeo Interreg MED BLUEISLANDS está trabajando para desarrollar y elaborar medios eficaces, económicamente viables y ambientalmente sostenibles que permitan abordar y mitigar las consecuencias de este incremento estacional de residuos. Subvencionado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y dirigido por el Ministerio de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Chipre, se lleva a cabo en las islas de Mallorca, Sicilia (Italia), Malta, Rab (Croacia), Creta, Rodas y Mykonos (Grecia) y Chipre.