Lo intenté, pero no pude. Conecto con un programa nuevo en el que me encuentro a famosas, con sus madres y una cocina. Viendo los ingredientes, pienso que «Mi madre cocina mejor que la tuya» no pinta mal, pero no había caído en un detalle, es verano, la estación tradicional para rellenar la parrilla sin mucho cariño. En positivo, es justo valorar la intención de estrenar algo cuando empieza a bajar el consumo televisivo pero las buenas intenciones no bastan, poco más de media hora más siete minutos de publicidad, fueron suficientes para un basta en forma de zapeo...
«¡Hija en Pánico!» Salía sobreimpresionado en una pantalla que bien podría ser de finales de los noventa visto el formato, contenido y contenedor. Mientras, veo a Alba Carrillo levantando la voz a su madre que intenta hacer un puré, la mantequilla parece ser el motivo de una discusión que se presenta impostada y orquestada por los guionistas. Enfrente dos mujeres, Noemí y Raquel, no las conocía, pero descubro en Twitter que sus personajes nacen del «reality» gitano de Cuatro, progenitora e hija también, chillando, al borde de un ataque de nervios, la culpa la tiene un cuscús que no cuaja y ellas siguen vociferando. Tanta exaltación se produce bajo la mirada de un jurado que se parte de risa con el espectáculo gastronómico y familiar que se vive en el plató. Y después más de lo mismo con Lucas, el de Andy, supe que era él porque tenía el nombre escrito en el delantal bien grande, al menos aprendí a distinguir quién es quién en ese dúo musical, de todo se aprende en esta tele. Entre las que juzgan Pepa Muñoz, que empieza nerviosa, pero que se suelta cuando cobra protagonismo y se pone a cantar de repente «Cocinero , cocinero», todo muy poco espontáneo, mientras Rodrigo de la Calle le hace ojitos. Testigo de todo lo que estaba pasando el maestro de ceremonias, Santi Millán, a mí me dio la sensación de que todo le daba igual, a mí también pero al 11,7 % de la audiencia no, fueron los que siguieron la noche del martes un formato que se sirvió muy templado, a ver como acaba el verano...
