La pobreza y la exclusión no solo se concretan en escasez de recursos materiales, sino que impactan, erosionan y dañan la idea y el concepto que cada persona tiene de sí misma. Este tipo de daños acaban siendo mucho más crueles, en demasiados casos, que las carencias de tipo material, por más graves que éstas sean. Porque afectan al interior de la persona, a su autoestima, a su ánimo y a la confianza en sí mismos y, por tanto, llegan a impedir que se sientan capaces de ponerse al timón de su vida y gestionar su integración en el cuerpo social que llamamos normalizado.

Curar estos daños, mostrar las posibilidades y potencialidades de cada persona, y no solo constatar sus carencias, generar esperanza y mejorar su autoestima, son los principales objetivos de trabajo de la Fundación Novaterra. Todo ello lo hacemos propiciando un itinerario personalizado al que llamamos Viaje a la dignidad. Y remarcamos el concepto de la dignidad, no porque estas personas no la tengan sino porque en tantos casos los daños y erosiones acumulados en su persona les impiden sentirse sujetos plenos de esa condición. Les acompañamos en estos procesos, persona a persona, para que al final de dicho recorrido arriben al buen puerto de una inclusión social plena y estable.

Los itinerarios tienen como eje el trabajo y la consecución de un empleo. Son procesos en los que dejan atrás dificultades y pesos muertos, y cargan con herramientas que les capacitan para afrontar y lograr su reincorporación al mercado laboral del que tan alejados estaban. De ese modo, pueden emanciparse de su anterior situación de subsidiación y dependencia asistencialista que, en ocasiones, se cronifica.

El Viaje a la dignidad es una gran parte de lo que hacemos en Novaterra, a través del acompañamiento, la activación personal, la formación, el entrenamiento en hábitos personales y laborales positivos y, también, mediante alguna de nuestras empresas sociales para la inserción, durante el tiempo necesario, para adquirir y consolidar esos hábitos que los empleadores valoran y esperan. Novaterra es una entidad formada por quince entidades sociales y medio centenar de personas en calidad de patronos de la fundación, desde la que perseguimos la inclusión social por el empleo.

Pero aun siendo éste el corazón de nuestra misión, no solo queremos hacer este trabajo persona a persona, sino que pretendemos movilizar y comprometer a la sociedad civil, a la parte que seamos capaces, en esta tarea de solidaridad apelando a la responsabilidad social personal, también persona a persona, o empresarial o corporativa. Porque creemos fundamental contribuir a la vertebración social de la ciudadanía, articular la sociedad civil y porque estamos convencidos de que si entre el Estado y el individuo hay un desierto, necesitamos una sociedad civil consciente y organizada que impida cualquier autoritarismo que pueda irrumpir de un lado o del otro.

Iniciamos con este una serie de artículos en los que queremos poner de manifiesto nuestra voluntad que, por grande que sea la problemática social, no es verdad que no se pueda hacer nada. Para revertir una situación compleja y frustrante como la citada es fundamental identificarla con claridad. Con nuestra humilde aportación ya hemos iniciado ese Viaje a la dignidad al que, en breve, esperamos sumar a más personas implicadas que quieran luchar contra esta lacerante realidad. Te invitamos a viajar con nosotros.