La ira puede ser estruendosa o sorda. La segunda parece que es la que acumulan los taxistas. Una vez olvidé unas gafas en un taxi y dos meses más tarde, el mismo taxista y yo nos miramos a los ojos por el retrovisor y apenas decir yo unas palabras, el taxista ya había abierto la guantera para mostrarme mis gafas relucientes. El taxi, donde algunos pierden hasta el virgo, también es espacio de encuentros. El caso es que algunas plataformas digitales ofrecen vehículos de transporte con conductor, pero, eso es un taxi, ¿no? Y taxis ya tenemos muchos. No puede haber demasiados porque eso sería bueno para el usuario, pero letal para el taxista que perdería un medio de vida y de eso, ya llevamos mucho extravío.

El taxista es un personaje capital de la novela negra y urbana por lo que les sería de aplicación la singularidad cultural, ¿no? Y son una fuente informativa de primer orden. Hay taxistas que me ponen al corriente de algunos asuntos como si me hubiera leído una docena de periódicos. Y va incluido en la tarifa. Así pues, son plataformas informativas, como el quiosco y los repartidores de prensa (que en Madrid también están en huelga). ¿Y la competencia? Pues está muy bien siempre que no se apellide libre porque eso no existe y también las televisiones -siguiendo con mi ponencia El taxi y su reflejo en los medios- funcionan por concesión. Y las petroleras pactan sus precios a menudo.

Los taxistas temen que empresas como Ares Capital aprovechen una sentencia que le fue favorable para inundar València de VTC, al estilo de los Cabify. ¿Ares Capital? Ares era Marte, el dios de la guerra (del capital), ya podrían haberse buscado un santo patrón más sosegado, al estilo de san Roque, si no les parece perroflauta. Dicen los taxistas que los digitales no pagan impuestos y tienen su sede en paraísos fiscales: no me extrañaría teniendo en cuenta la facilidad con que saquean los derechos de los autores, que lo mire el juez, porque es lo que hacen Google, Apple y Amazon (donde también hubo o hay una huelga), entre otros tenderetes de la economía digital. Negociación.