Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Martí

Chicas buenas

Cuesta descubrir buenas historias. Las plataformas bombardean con sus novedades, aunque se nota en el ambiente que ha desaparecido ese entusiasmo por las series, que casi habían desplazado al fútbol y la política de las tertulias cotidianas. Pero el que busca, encuentra. Así que la rutina serial me ha llevado de casualidad a «Good Girls», que mantiene un argumento tan flipante como adictivo. Tres madres al borde de un ataque de nervios que encuentran la salida gracias a la acción.

Se estrenó en febrero en Estados Unidos y de momento solo está disponible en Netflix la primera temporada de diez capítulos, pero el entretenimiento está asegurado. Además la protagonista es Christina Hendricks, la inolvidable Joan Hollaway en «Mad Men», muy bien acompañada por Mae Whitman y Retta.

A partir de los problemas económicos, de salud y de custodia filial se construye una trama donde aparecen todos los ingredientes de una buena trama. Maridos infieles, ex parejas rastreras, problemas bancarios, las inhumanas aseguradoras de la sanidad privada, narcotraficantes, jefes acosadores e incluso la transexualidad, se meten poco a poco en la vida de este trío de guerreras con un desenlace nada esperado.

Con buen guión y diálogos inteligentes, conocemos también la decadencia de la capital del motor estadounidense, Detroit, muy próxima a la frontera con Canadá, una de las ciudades más afectadas por la crisis, con miles de casas y naves abandonadas. ¿Qué crisis? Supertramp lo dejo claro hace casi medio siglo, en su memorable álbum «Crisis? What Crisis?». La banda británica, poco reivindicada para mi gusto, firmó el manifiesto de una generación en su canción «Sister Moonshine». «Cuando era un niño pequeño, pude ver la magia en un día. Pero ahora solo soy un niño pobre, tal vez es el precio que se tiene que pagar si encierras tus sueños».

Beth, Ruby y Annie son esas chicas buenas que mantienen la valiente solidaridad entre mujeres que sobrevive a cualquier contratiempo, ya sea en Gandia, Buenos Aires, Caracas o Detroit.

Compartir el artículo

stats