"Nos tendremos que conformar con precios oscilantes" anunciaba el sevillano José Domínguez Abascal (Pepón), nuevo secretario de Estado de Energía, que ocupó el cargo de presidente de la multinacional nacida en la Andalucía del franquismo, en mil novecientos cuarenta y uno: Abengoa, fundada por el que fuera su gran amigo Javier Benjumea Puigcerver, sobrino de sendos ministros: de Primo de Rivera y de Franco. "Según como se le aplique la ley de incompatibilidades, podría tener algún conflicto de intereses por su pasado empresarial, ("el confidencial", 15/06/2018); este primo carnal de las famosas hermanas gemelas Nati y Ana María Abascal, al que durante su directiva en el gigante tecnológico "las malas lenguas, llaman (llamaron) el cuchara de Palmatraz, porque ni pincha (pinchaba) ni corta (cortaba) al ser presidente en Palmas Altas", ("La Sastrería", 04/10/2015); no titubeó al comunicar a la ciudadanía que sus facturas eléctricas seguirán en la montaña rusa de los precios. Al señor Domínguez Abascal Seoane Fernández que "en 2014 fue imputado por la jueza Mercedes Ayala en el caso ERE (PSOE), pero que en 2016 la misma jueza retiró la imputación", ("el diario.es", 15/06/2018), en el periplo gubernamental recién estrenado, la población le encomienda esperanzada la salud medio ambiental, el poderío de las renovables y cuanto atañe a nucleares, residuos radioactivos y carbón. ¡Aterrice en el planeta y defiéndalo! De lo contrario. ¡Menudo palo! Y ¿Dónde la zanahoria?

"Dada la falta de costumbre de vivir en libertad de los españoles", ya que "todo el mundo estaba acostumbrado a que le dijeran lo que tenía que hacer y a obedecer sin rechistar", ("Grandes disgustos de la historia de España. ¡Pa habernos matao!", Gomaespuma), cuesta encontrar resortes para el análisis escrupuloso e independiente. ¿Cómo evitar el cepo del conformismo? En el caso "Enredadera", como en otros bochornos más o menos aireados, la lectura irrevocablemente se relaciona con el pelaje en bucle que tienen quienes de alguna manera ostentan puestos de poder, afines al dar y quitar según interese y en base al dinero que se tiene, las influencias, información, empresas y fuerzas aliadas. Palos y más palos acaban inflamando la rabia generacional, mientras que las zanahorias son migajas, las justas para disimular realidades. ¿Por qué nadie parece escandalizarse ya con los reiterativos ejemplos de latrocinio flagrante? "Es el alcalde de León, Silván (PP) quien llama a Ulibarri para informarle de que le están pasando información de una mesa de contratación pública que interesaba a Ulibarri y en la que la oferta de la competencia "ha superado en cinco puntos la otra". "No me jodas" dice Ulibarri: "Que lo arreglen"; ("El plural. Es", 01/0872018). El burgalés Jose Manuel Ulibarri Comenzana, en sus interacciones empresariales actúa como predador: "También ha entrado en Valencia-hospital de Liria-. En junio de 2009, Producciones Audiovisuales Digitales Alicante, otra empresa controlada por Ulibarri, se hizo con el control de Televisión Municipal de Valencia (TMV), al comprar el 80% de las acciones a la adjudicataria original, Canal 13", ("último cero", 21/04/2013).

De siempre quien tiene la capacidad de otorgar, no duda en agitar el palo ante la réplica negativa. Acudiendo nuevamente al libro del dúo humorístico Gomaespuma, el capítulo titulado Gibraltar, refiere: "Enrique IV, se vio inmerso en una guerra civil ante la proclamación en Ávila de su hermano Alfonso, y al necesitar apoyo político y al obtenerlo del duque de Medina Sidonia, le cedió la plaza (Gibraltar). Más tarde los Reyes Católicos le nombraron marqués de Gibraltar, en 1478"; después: "los Reyes Católicos intentaron que el Medina Sidonia les devolviera Gibraltar, pero éste y a su muerte su hijo, decían que rascas. Por fin, en 1501, el duque se plegó a las decisiones de los monarcas y se quedó sin su Gibraltar del alma".

Nadar en pecera de pirañas conlleva bocado (palo) seguro. Margaret Thatcher, primera ministra británica, apodada por los estudiantes como "la robaleches", tras suprimir en las escuelas el gratuito reparto de leche, fue acumulando números rojos en su cuenta política hasta el empujoncito mortal (más palo); aunque en palabras del escritor Vargas Llosa, con motivo de la publicación de su libro autobiográfico "La llamada de la tribu": "Margaret Thatcher devuelve la energía a un país". Al respecto del personaje, Pilar Urbano en su admirable trabajo literario de investigación sobre Garzón, escribió: "El general chileno Augusto Pinochet€ llama a la baronesa Margaret Thatcher. Son amigos desde 1981, gobernando él Chile desapoyó a Argentina y favoreció a Inglaterra en la guerra de las Malvinas. Thatcher le dice que: En Londres será atendido como vuecencia merece". También el familiar y cristiano primer ministro Tony Blair, tal como apunta Philip Stephens en "La forja de un líder", en su periplo político se vio inmerso en torbellinos subterráneos del sistema, palos en toda regla: "El estado de ánimo en Westminster era de desánimo: Nunca les ha caído bien-reflexionó un amigo íntimo del primer ministro cuando se formaban las nubes de tormenta. Ahora que estaba debilitado por lo de Irak, les encantaría tener otro líder". Y mientras tanto, festoneando el día a día de los pueblos, surgen potentes culturas antiéticas avaladas que hacen posible la prosperidad de mafias implantadas con visión táctica, operativa y estratégica.

Karol Wojtyla (Juan Pablo II), cuando era arzobispo de Cracovia, en audiencia personal con su predecesor el papa Juan Pablo I (papa Luciani), fallecido a los treinta y tres días de pontificado; expuso su opinión respecto a los escándalos financieros del banco del Vaticano: "Me parece bien que rueden algunas cabezas, santidad, pero salvando siempre la soberanía del Vaticano en estos asuntos, como en todos; y sin entregar esas cabezas como carnaza para los buitres que siempre nos acechan"; conversación recogida por Ricardo de la Cierva en el diario del pontífice escrito por el que fue catedrático de Historia Contemporánea Universal y de España.

De singular maniobra negociadora puede calificarse algún episodio, pasado y actual, entre estratos de poder, tal como chancean los Gomaespuma sobre la Segunda Guerra Mundial. "Churchill, primer ministro inglés, telefoneando a Franco le dijo: -Paco que soy Churchill. -¿Churchill, qué Churchill?-¡Coño, pues Churchill ¿A cuántos Churchill conoces?-A uno.-Pues ya está. Que digo, que si no dejas pasar a los alemanes por España, te prometo que cuando ganemos la guerra te voy a dar compensaciones territoriales y además también podemos llegar a un acuerdo con lo de Gibraltar.-¿Sí?-Pues claro, Paquito, leche, qué alegría hablar contigo.-Vale, vale, acepto. Al acabar la guerra Franco llamó a Churchill:-Churchill, que digo que enhorabuena, que habéis ganado, eh, pillastres€ que soy Franco-¿Franco, qué Franco?-¡Coño, pues Franco! ¿Tú a cuántos Franco conoces?-Yo a ninguno. Y colgó".