Durante los días pasados se ha estado gestando en el mar Jónico una borrasca que progresivamente ha ido mostrando tintes subtropicales cada vez más marcados. Si se cumplen los modelos a lo largo del día de hoy se reforzará aún más el proceso de tropicalización que terminará con la formación de un potente Medicane (Huracán Mediterráneo) a medio camino entre Grecia, Libia e Italia. Los modelos que muestran un entorno más favorable para el desarrollo del mismo arrojan datos propios de un huracán de categoría 2, lo que supone vientos sostenidos de más de 150km/h.

Jenofonte, nombre que ha recibido la borrasca, si se cumplen los modelos impactará de lleno en las islas del sur de Grecia, donde no es algo tan nuevo, puesto que en noviembre del año pasado otro medicane, de nombre ´Numa´, se cobró más de veinte victimas a su paso por este país. Es aquella ocasión los griegos tuvieron un ciclón subtropical que generaba vientos sostenidos de unos 115km/h, equivalentes a un huracán de categoría 1.

Existen numerosos antecedentes de Medicanes en la zona del mar Jónico sobre todo, de hecho todos los años suelen formarse una o dos borrascas con características subtropicales capaces incluso de organizarse generando un ojo en su centro. La latitud en la que nos encontramos, el hecho de que la formación del huracán se produzca fundamentalmente por la adquisición de características tropicales de sistemas completamente extratropicales y el pequeño tamaño que tiene la masa de agua que alimenta los procesos convectivos que desarrollan la tropicalización juegan muy a la contra de la consolidación de grandes huracanes en el Mediterráneo. Aun así, se está comprobando como uno de los factores que favorece la evolución de estos sistemas pseudotropicales, la temperatura del agua del mar, está aumentando claramente en los últimos años en el Mediterráneo, con lo que hay más energía disponible para su formación.

En nuestro ámbito en el Mediterráneo Occidental no son tan frecuentes los Medicanes, pese a ello en el entorno de las Islas Baleares se han producido algunos a lo largo de la última década, incluso en Octubre de 2007 uno de ellos rozando las costas de la mitad sur de la Comunidad Valenciana, Murcia y este de Andalucía. En definitiva, está por ver en un futuro cómo evolucionarán los procesos de génesis de estos sistemas en entornos con temperatura del agua del mar más favorable como los que se están dando, pero lo que está claro es que siguiendo la tendencia actual de la temperatura del agua del mar a menos no van a ir.