Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jueves

Es el día central de la semana y se aplica como calificativo popular a aquellas personas que siempre están en medio del meollo o que irrumpen en el centro de un todo. Algunos de estos «jueves» llegan a ser, inclusive, presidentes de algo. Y el jueves pasado resultó brillante y variopinto. Ese día, Levante-EMV y Levante TV fueron el centro de la Gala «Els nostres Majors», celebrada por la tarde en el salón del Club, con asistencia de la concejal delegada del Servicio de Mayores, Sandra Gómez, y la consejera Pilar Bernabé. Ximo Rovira, con su peculiar estilo, hizo de maestro de ceremonias, sorprendiendo a todos al cantar a dúo con Emilio Solo ese «Rogaré-Stand By Me» con muy buen estilo. Emilio, según costumbre, armó la tremolina, dedicó unas «rosas rojas» a la concejal y los mayores se sintieron jóvenes. Como con María Jesús, la del acordeón, jovial y dinámica, que nos llenó la cabeza de «pajaritos» por aquí y por allá...

Los bailarines eran de la academia de los hermanos Aída y David Agramunt, de aquel inolvidable «Mira quien baila» de TVE, y sobrinos carnales del que fuera diputado, senador y otros cargos, Pedro Agramunt. Óscar Tramoyeres se encargó de las risas, y se llevó al público de calle. Es el monologuista de mayor número de actuaciones y revoluciones por minuto. No para el de Rafelbunyol. El rock & roll estuvo representado por el grupo de veteranos Los Golpes, y cerró con sus palabras acertadas la propia Sandra Gómez, a la que ya se adivina cierta aura de alcaldía... Una «orxateta amb rosquilletes» cerró la tarde.

Lo justo para llegar al teatro Olympia, donde la compañía La Cubana hacía el estreno oficial de «Adiós Arturo» por todo lo alto y con toda pompa y boato. Jordi Milán, el director, se las ingenia y las lleva a la práctica. Así, la alfombre roja que cubría parte de las calles Maestro Clavé y San Vicente, iluminadas sin recato, dejaban atónitos a los viandantes no involucrados. Desfilaron apellidos de la sociedad valenciana de siempre, como Mayrén Beneyto y Ramón Almazán, Juan Antonio y María José Murgui, Marisa Marín, viuda de Monzonís; el presidente de Archival José Luis Lliso, Paqui Sauri, Marta Querol y María José Muñoz Peirats, entre otros muchos. Gente de la moda como Francis Montesinos, Alfredo Esteve y Josep Lozano. Artistas, como Clara Esmeralda, Rosita Amores y Rosa Montañés, de la Casa del Artista, o la exquisita soprano Astrid Crone. Casi todos tras pasar por el vestuario al efecto para lucir los colorines pertinentes al acto de exhibición.

Enrique y María Ángeles Fayos, empresarios del Olympia, estaban encantados, como todos los invitados que al terminar la función, y en plena calle, devoraron un surtido y espléndido ágape remojado con cava al que se colaron algunos espabilados. La Cubana y Milán buscaban dar un nuevo y costoso golpe de efecto público. ¡Y vaya si lo lograron!

También el jueves, el clásico pub Classic, centro de la vieja guardia nocturna valenciana, celebraba su 12+1 aniversario, y allí acudieron aquellos que uno hace tiempo que no se encuentra. Jesús Sáiz, de impecable esmoquin, hacía los honores con su especial carisma, y allí acudieron a la celebración humoristas como Paco Arévalo y Fernando Esteso, Pedro Agramunt, Mari Carmen Charcos, «viuda» de Bruno Lomas; Clara Esmeralda, Manolo Sanchis, el periodista Luis Furió y el antiguo socio de Sáiz, Sergio Agüero, entre otros muchos conocidos de «toda la vida». La música la puso Manolo «El Greco». Y se bailó el aniversario.

La visita a Puçol de Isabel Pantoja, que también está siempre en medio como los jueves, tuvo resonancia mediática. Se ha sabido que en la cena al efecto la Pantoja se cantó unas rancheras acompañada por un mariachi. Lógico. Con el pastón que cobró por el bolo, debería entonar hasta cantos gregorianos...

Compartir el artículo

stats