El otoño suele ser la estación más melancólica del año. Después de despedir el verano y sentir la cercanía del invierno los ánimos suelen decaer debido a la disminución de horas de sol y el descenso de temperaturas. Pero, a pesar de ello, la naturaleza nos brinda un antídoto para sobrellevar la nostalgia. Durante las próximas semanas, muchos lugares de nuestro planeta serán testigo de un gran espectáculo natural. Durante esta época, los árboles caducifolios se desvisten de sus hojas, dando lugar a un gran baile de tonalidades y produciendo un acontecimiento visual del que merece la pena disfrutar. En algunas regiones de Japón, como Kyoto o los alrededores del monte Fuji, el arce rojo es el principal protagonista de la estampa otoñal. En el país nipón esta época del año posee una gran tradición, por lo que muchos japoneses no dudan en disfrutar del esplendor otoñal en familia. En Norteamérica los conjuntos de roble rojo, abetos y hayedos conforman un auténtico deleite visual para viajeros y familias que deciden disfrutar de la naturaleza durante el cambio de estación. En los montes Apalaches las carreteras rodeadas de bosques son ideales para cualquier amante de los viajes en vehículo propio. Y en algunas zonas de Nueva Inglaterra, como el Parque Nacional Acadia, hay infinidad de rutas para quienes prefieran disfrutar del entorno natural a pie. En España no hay que olvidar algunos de los grandes tesoros naturales que, durante estas semanas, muestran todo su esplendor: los hayedos de la Selva de Irati en Navarra, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en Aragón, la región de la Garrotxa en Girona y la Sierra de la Font-Roja en la provincia de Alicante conforman grandes ejemplos de esa belleza otoñal. Independientemente de qué destino se elija, no hay que dudar en acercarse a los bosques estas semanas, no solo para disfrutar de lo que la naturaleza puede ofrecernos, sino para darnos cuenta de lo importante que es preservar y cuidar la misma, al igual que ella parece hacerlo con nosotros ofreciéndonos la posibilidad de combatir los bajos estados de ánimo disfrutando de su gama de tonalidades cromáticas.