Parece que no, pero todavía quedan sentimientos nobles entre las gentes, pese a corruptelas, engaños, fraudes y lavados cerebrales a que nos suelen someter las jerarquías dominantes. Un bálsamo regenerador del sentimiento ofreció el grupo El Consorcio, liderado por Amaya Uranga, escisión de Mocedades que capitanea su hermana, Izaskun Uranga, tras haber partido pajitas en el año 2014. Algo normal entre hermanos...
Este consorcio de voces vascas hizo su sentimental evocación en el Teatro Olympia.. Canciones de nuestra vida, dulzonas, que no melosas, y marcando ritmo llegada la ocasión, con una Amaya apoyada en un bastón y cantando sentada, pero con su estilo inconfundible en un tono más bajo. La emoción subió cuando Estíbaliz Uranga se adelantó hasta la boca del escenario para cantar el entrañable «Cantinero de Cuba», que ella y su marido ya fallecido, cuando eran «Sergio y Estíbaliz», hicieron popular en España. Una Estíbaliz que mantiene su bonita voz, pero lejos de aquella chica delgada y con trenzas que nos enamoró durante una feliz etapa. Y es que los melancólicos sufrimos cólicos cerebrales mirándonos en el pasado y en el espejo...
Sentimientos a flor de piel puso el cantante Francisco con su voz y su Nessum Dorma, que bordó, tras haber interpretado sus dos OTI, «Latino» y «Adonde voy sin ti». Al margen de otros asuntos que se le atribuyen, Francisco es una de las grandes voces que tenemos en España. También nuestra pequeña gran soprano Melani, causó un vivo sentimiento general cantando «Vivo por ella», que incluye en su primer «single». Noche sentimental porque Yaco Lara cantó de manera vibrante «Il Mondo», Eduardo de Eduardo y la Fussion Band evocaron con sentimiento «La otra Tarde» de «Els 5 Xics», «Los Genios» de Toni Artis dijeron «Dame felicidad» y Emilio Solo y los Roqueros pusieron la «Melancolía» de Bruno Lomas ante la presencia de su «viuda», Mari Carmen Charcos. Todo puro sentimiento evocador.
Como el sentimiento patrio que suscitó Noelia Zanón al cantar, por enésima vez en su carrera, esa «Maredeueta» que ella borda aunque lo haga vestida con ceñido mono de doradas luces. Todos estos cantares sentimentales se dieron en el teatro Olympia, mediante una gala a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer que ofreció determinada entidad radiofónica, y que presentó Vicente Alventosa. Y en ella, el sentimiento crítico del humorista Arévalo también apareció, cuando dijo que «como va a estar aquí el alcalde, si éste es un acto valenciano». Y después cantó «Castillos en el aire», pero no era alusivo.
Sentimiento musical de la emisora 97.7, Radio Levante, que ha añadido a uno de los triunfadores de la pasada «OT», Cepeda, a ese macro festival a celebrar el 20 del próximo noviembre también en el Olympia, para el que ya están confirmados David Otero y los grupos Efecto Mariposa, Despistaos y Bombay, pendientes de más incorporaciones. Será a beneficio de la Casa Caridad de València, y las entradas pueden adquirirse en el Punto de Información de Nuevo Centro. No hay que perdérselo. Luis Cepeda, como se recordará, mantuvo un sentimiento amoroso con la también «triunfita» Aitana, roto en octubre pasado. Ella no ha perdido el tiempo, y ya se dice que su nueva pareja es Miguel Bernadeau, actor e hijo de la actriz valenciana Ana Duato, señora de Alcántara en «Cuéntame como pasó». Sentimientos de amor y odio, que también los hay.
La Casa del Artista de València ofrece el próximo jueves su segundo espectáculo en la recuperada sala Lady´s, ésta vez con las actuaciones del veterano cancionero Alfredo Rey, la vedette cómica Lola Viar y el showman cantante Tony River. Sentimientos artísticos. Y es que algunos sentimientos nos ponen epidermis gallinácea...
