Suelo leer con cierto método, cambiando de lengua, género y período. Ahora toca un clásico -Moby Dick-, pero hace poco pasé de Septiembre puede esperar, de Susana Fortes (la historia de un amor torturante y de otro amor sin torturas, muy bien contada sin perder la sonrisa), a Tot entra en el pes, de Toni Mollà. Me alegré de la elección porque creo que es el mejor libro del señor Mollà y aunque se traviste de dietario, extendido sobre una década, es realmente una biografía personal y familiar.
Seguramente recordarán aquella escena de Forrest Gump en la que el crío Forrest corre y corre hasta romper y desprenderse de su férula de niño con polio o algo parecido. Pues lo mismo le pasa a Toni Mollà, que abandonó del todo el name dropping y si cita lo hace con oportunidad y agudeza (además ya ha anunciado que no piensa corregirse, es un tipo empeñoso y leal a sus cosas, o sea de los que no se estilan).
Hay ajustes de cuentas pero en algunos, al menos, la rabia se canaliza por la fresca y amena senda de la ironía, lo que siempre agradece el lector y mejora la tensión del escribano. El encuentro, un tanto surrealista, en Nueva York, con Paul Auster, Vila-Matas y un señor de Callosa d'En Sarrià no está exento de humor, pero el retrato de la universidad, la nuestra, recorrida por ritos y querencias medievales, y la descripción de la lucha de facciones en À Punt son tan despiadados como ricos en datos y argumentos.
Por todo lo dicho pudiera parecer que hay en Tot entra en el pes más sociología que literatura, pero no es cierto. Mollà sabe que su punto fuerte es la sinceridad y el andar derecho y opta por un prosa limpia, sin preocupaciones decorativas y con buen ritmo: la decadencia y agonía de los padres, el hallazgo del lugar donde cayó y fue enterrado el tío Cándido Orts, combatiente en la Guerra Civil y víctima de la aviación nazi, un ladrillo de Nolla, o sea de Meliana, en Auschwitz€ un libro valiente y bueno que reivindica, además, la prensa deportiva y la fidelidad al jazz, al Barça, al buen comer y beber, al viaje y a unos pocos amigos.
