El lento proceso de exhumación de los restos de Francisco Franco ha hecho más visibles a los nostálgicos del régimen en el 43º aniversario de su muerte. Sangre de su sangre, Luis Alfonso de Borbón se dirigía a su bisabuelo en las redes sociales: «Estás más presente que nunca. Tus enemigos y unos traidores a la Patria no te olvidan, ni cesan de mencionarte (....) pero tu insuperable obra - en la que incluye, además de los clásicos pantanos, ¡las universidades, los pueblos y los bosques! - permanecerán para siempre». Le respondió Wyoming que el dictador «era el Rosalía del Nacionalcatolicismo, pero en vez de hacer 'tra-tra' hacía 'pum-pum'», preguntándose, una vez más, qué pasa en España para que tengamos que seguir soportando la apología del franquismo.
A «El Intermedio» acudió Gloria Serra para presentar el especial de «Equipo de Investigación» sobre los papeles secretos de Franco, más ocultos que los del Pentágono porque los custodia la Fundación Franco y no permite su consulta; solo pueden verse copias incompletas digitalizadas en el Archivo de Salamanca. Otros miles de documentos están en un sótano en medio de la sierra madrileña. Paul Preston cuenta que la familia conserva otros tantos y que han intentado venderlos a coleccionistas. Se ve que no llegan a fin de mes aunque se estima que recibieron una herencia de 500 millones de pesetas, a pesar de que el jefe del Estado ganaba 95.000 pesetas en 1969, según consta en una de sus nóminas. Como casi siempre, las cuentas de Franco interesaron y el programa consiguió su mejor dato en cuatro años: 1.768.000 espectadores y un 11 por ciento de cuota de pantalla.
En la producción del reportaje, la presentadora tuvo que aguantar todo tipo de insultos, amenazas y escupitajos de los simpatizantes de La Falange en lo que llaman la Marcha de la Corona en honor a José Antonio Primo de Rivera que salía el viernes pasado por la noche hacia el Valle, un lugar donde estaría dispuesto a descansar para siempre Iñaki Gabilondo, una vez se quede libre. Y sin prisas: «Que Franco salga pronto y yo que llegue tarde», bromeaba el periodista con David Broncano en «La Resistencia».
También fue 20N en el culebrón interminable de las tarde de Antena 3, «Amar es para siempre». Pelayo (José Antonio Sayagués) se encuentra en el hospital con el «chaparrito, que no tuvo piedad con los perdedores», por decirlo finamente. Fuera de la tele, en el Senado, el PP, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias se abstenían de condenar el franquismo.
