El clima del País Vasco es atlántico, con predominio de los días nublados o con precipitación no demasiado intensa pero persistente y con poca oscilación térmica. Pero no todos los tipos de tiempo de esta comunidad corresponden a la anterior descripción. A pesar de que las precipitaciones torrenciales no son tan frecuentes como en la costa mediterránea, también se han producido, como es el caso del día 26 de agosto de 1983. En ese día las lluvias provocaron inundaciones en Bilbao y en muchos lugares del País Vasco. Según diversas fuentes, las inundaciones produjeron entre 34 y 43 víctimas mortales en Euskal Herria. En ese día cayeron 600 mm, siendo un valor pluviométrico mucho más elevado respecto a los máximos anuales habituales de esta zona. Otros fenómenos meteorológicos extremos son los temporales de mar asociados a ciclogénesis explosivas y circulaciones zonales. También las nevadas, especialmente en el interior, pero también en la costa, pueden dar espesores importantes, como la de este febrero de 2018 que fue la más fuerte en 33 años. En San Sebastián no nevaba tanto desde 1996. Las olas de frío provocan descensos térmicos importantes, con temperaturas inferiores a 0ºC durante todo el día, incluso junto al mar. En febrero de 1956 se llegó a -12,1ºC en San Sebastián. Aunque los veranos del País Vasco son suaves en comparación con los veranos de la costa mediterránea y el interior de la Península Ibérica, las advecciones del sur provocan fuertes subidas térmicas, con temperaturas máximas superiores a 40ºC incluso en la misma costa. Debemos remarcar que las temperaturas más elevadas se producen en Bilbao, por el microclima de esta ciudad encajonada en un valle, y porque la ciudad está un poco alejada del mar Cantábrico.