Este sábado comienza el mes de diciembre, último mes del año. También es el primer día del invierno climatológico, que transcurre desde el 1 de diciembre hasta el 28 o 29 de febrero. Recordemos que en las estaciones climatológicas se dividen en función de los valores medios de temperatura y precipitación, entre otros. Diciembre, enero y febrero suelen ser los meses más fríos del año en buena parte del país, mientras que en algunas zonas del oeste, y sobre todo del norte y noroeste, son meses que suelen ser bastante lluviosos y nivosos al abrirse el corredor de las borrascas atlánticas.

Sin embargo, a excepción del frente frío asociado a la borrasca Diana que nos cruzará entre jueves y viernes, todo indica que a partir del fin de semana se refuerzan las altas presiones sobre la Península Ibérica. Las famosas calmas de invierno, típicas de esta época del año. Y es que en invierno no todo se reduce al tópico de nieve y frío (que nos lo digan en el Mediterráneo). Esta situación de calmas puede extenderse semanas, y en algunos casos (esperemos que no sea el caso) meses. De momento, parece que vamos a tener esta tónica durante la primera semana de diciembre.

Con esta situación, nos espera una situación de total estabilidad: temperaturas agradables de día, heladas por la noche en valles y zonas deprimidas, vientos débiles, nieblas en zonas de valle (las famosas nieblas castellanas que dejan un ambiente gélido durante todo el día, y que en ocasiones persisten durante todo el día), descensos en el nivel del mar como consecuencia de las altas presiones€Pero sin duda, el aspecto más negativo se producirá en las grandes ciudades, donde el problema de la contaminación del aire (la famosa campana de contaminación) puede volver a ser noticia si el anticiclón persiste durante varios días o semanas.