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Maite Mercado

Se llama esclavitud

Qué historia hay detrás de una madre o pareja que llama a su hija Esclavitud? Ella forma parte de la hermandad de «las trabajadoras del frío», un grupo de asalariadas en empresas de congelados en Galicia movilizadas contra sus condiciones de trabajo y su sueldo de menos de 800 euros. Las conocimos en lo nuevo de Jesús Cintora para La Sexta, «Carretera y Manta», producido por Cuarzo, que se irá desplazando en un 'camión-plató' para dar voz a ciudadanos con asuntos que denunciar.

La precariedad laboral fue el tema abordado en la primera entrega, en Vigo, con algunas de esas mujeres gallegas en el set. Un periodista del equipo había hablado con ellas y compartido su dura jornada, en la que ni les dejan hablar porque baja la productividad. Los encargados se pasean con sus 'venga', 'dale', 'corre'. Sin parar. Tienen las manos destrozadas de manipular calamares en un fresco ambiente entre 9 y 13 grados. Limpian más de cien chipirones en cinco minutos.

No faltaron los falsos autónomos, las abusivas ofertas de los conocidos como 'mierda jobs' y la temporalidad. Una enfermera del Servicio Gallego de Salud sacaba de una caja sus 496 contratos encadenados. Con cámara oculta, acudían a un par de entrevistas de trabajo: repartidor y chico para todo a 4,96 la hora, festivos incluidos; mozo de eventos, 37 horas a la semana por 250 netos al mes.

Esperábamos más road trip en «Carretera y Manta» puesto que no deja de ser un programa realizado en directo desde un escenario montado en distinto lugares. Como un clásico magacine, mezcla la tertulia de periodistas y expertos con reportajes de tres minutos que contextualizan los temas. No faltan las entrevistas a otros invitados a distancia y las inevitables conexiones con reporteros, desde Barcelona, Sevilla y Madrid. Con mayor presencia de ciudadanos, es una versión reducida de «La Sexta Noche», espacio que tan bien conoce Cintora, con sus toques de tensión buscada al enfrentar opiniones polémicas como, por ejemplo, las de un profesor de Ciencia Política que desdeñó la movilización y la huelga rodeado de trabajadores indignados.

El nuevo formato de infoentretenimiento no alcanzó las cifras de audiencia de su antecesor en la franja, «¿Te lo vas a comer?», pero consiguió la atención de más de un millón de personas y superó a su hermana mayor, Antena 3. Un buen porcentaje de espectadores preocupados por la realidad. Sólo quedó saber el porqué del nombre de Esclavitud Fernández.

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