Si han salido o van a salir este domingo a disfrutar del día al aire libre en la zona de litoral o prelitoral se habrán dado cuenta como el ambiente es muy agradable, tal vez incluso demasiado. Estas temperaturas no son para nada algo puntual últimamente, de hecho esta semana se han superado en varias ocasiones los 25ºC en diversos observatorios de la red de la Associació Valenciana de Meteorologia (AVAMET). Es más, hoy incluso es fácil que las temperaturas estén superando los26-27 grados centígrados que ya se han medido a lo largo de esta semana en numerosos observatorios. Estos son los hechos, pero, ¿cuál es el porqué de este calor?

Mirando los mapas meteorológicos básicos, esto es el sinóptico de presión en superficie y altura de geopotencial a 500hPa, es bastante rápido caer en la cuenta de que estamos muy lejos del área de influencia de las masas de aire polares que circulan a lo largo del hemisferio norte, más bien nos encontramos en los dominios de la zona de altas presiones subtropicales, que por diversas causas provoca un incremento de las temperaturas máximas en todo el territorio y de las mínimas en zonas fuera de inversión térmica.

El factor clave que explica buena parte de lo que ocurre es la existencia de vientos subsidentes -vientos que bajan de altura por el efecto del anticiclón- de componente oeste. Como es bastante conocido en la Comunidad Valenciana, el viento de poniente es el más cálido y seco en esta zona a orillas del Mediterráneo. Así, el hecho de ser un viento seco ya inhibe la posibilidad de nieblas o nubes bajas que impidan al Sol calentar el suelo y ya implica temperaturas más altas durante el día. Este efecto de por si es importante, puesto que hay situaciones invernales con anticiclón y niebla en la que incluso pueden no superarse los 10º. Si además estamos hablando en este caso de que se trata de un viento descendente -que se calienta al comprimirse por encontrar mayor presión en su descenso- ya estamos frente a una situación mucho más propicia para altas temperaturas en invierno. Es más, en este caso el descenso no solo se produce desde la altura de la meseta, sino que también se da desde el seno de un anticiclón subtropical de núcleo cálido que tiene temperaturas entre 12 y 14ºC a unos 1800 metros sobre el nivel del mar.

Estas situaciones siempre se han dado en algún que otro momento en nuestra zona, forman parte del variado mosaico meteorológico de nuestro pequeño rincón a orillas del Mediterráneo, no obstante la tendencia que se viene observando es hacia una mayor recurrencia de este tipo de situaciones. Estudios como la tesis doctoral de Javier Miró para la universidad de Alicante nos vienen a decir que la tendencia en los últimos años es clara en este sentido, lo cual está repercutiendo en un aumento de las temperaturas invernales excepto en aquellas zonas donde se produce el fenómeno de inversión térmica.