Finalmente María José Català ha sido la elegida por el PP como candidata a alcaldesa de València. Después del largo proceso durante el que el partido ha barajado otras fórmulas. Llega a la candidatura prácticamente después de que hayan fracasado las vías previas, con el eternamente deseado Esteban González Pons enrrocado en Bruselas, o con la negativa pública de Manuel Broseta Dupré a figurar como candidato independiente. No dejaría de ser una ironía de la historia que la exmunícipe de Torrent llegara a ocupar la Casa Gran del 'cap i casal' casi por accidente como en su día ocurriera con Rita Barberá, curiosamente también después del rechazo de otro Broseta, Manuel Broseta padre. Y tampoco sería la primera alcaldesa de la ciudad que residiera fuera; la socialista Clementina Ródenas ya lo fue mientras residía en L'Eliana, por si los actuales responsables del PSPV local lo han olvidado. La campaña promete y se presenta mucho más abierta de lo que hace apenas unas semanas podía preverse.