Los amigos de las teorías conspirativas propagaron la idea de que Paolo Vasile había ordenado la cancelación de «Noticias Cuatro» por la manera en que Javier Ruiz informaba sobre Vox. Varios vídeos del periodista explicando en qué había mentido este partido tras las elecciones andaluzas o las inexactitudes en las que incurrió Santiago Abascal en su entrevista con Ana Rosa Quintana circularon por las redes sociales. En alguna publicación nativa digital que se las da de periodística, tildaban al presentador «podemita» de «ponerse como el bicho del pantano» y «pelín dramático»; los mismos medios que, poco escrupulosos con el cumplimento de aquello de que las especulaciones y rumores no son noticia, hablaban de una posible venganza en Mediaset por los «ataques desmedidos» a la formación de extrema derecha, calificativo del nada sospechoso Rafael Hernando.
Ante las habladurías, el consejero delegado de Mediaset España ha salido a la palestra con un comunicado exponiendo la estrategia del grupo que dirige. El plan pasa por pensar en Telecinco y Cuatro como un mismo ente con dos patas que se complementan y no en dos cadenas distintas, planteamiento que siguen en Atresmedia diferenciando claramente Antena 3 y La Sexta. Centralizar los noticiarios «tradicionales» en Telecinco es una primera medida. El espectador de la casa podrá estar «informado»- comillas propias, no de Vasile- todo el día, primero con «El Programa de Ana Rosa», «Ya es mediodía» e «Informativos Telecinco»; después con el magacín conducido por Carme Chaparro que ya tiene nombre: «Cuatro al día». Este espacio extra large se ocupará de «todo lo que pueda ser interesante para los espectadores. No para los que hablan de nosotros, sino para los que nos ven», porque el italiano también sabe dar zascas. El que quiera más noticias, tendrá que usar el mando para ver a Pedro Piqueras. El italiano considera que en realidad van a ampliar su oferta informativa con las horas de actualidad en directo en Cuatro.
No por casualidad, los dos grandes grupos españoles se desplomaron en Bolsa estos días tras el informe del Bank of America Merryll Linch, que pronostica pérdidas de audiencia, de inversión publicitaria y de beneficios, obviamente. Los cambios en la parrilla, nos gusten o no, van acompañados de una iniciativa editorial digital porque Vasile tiene clara la necesidad de reformularse en un entorno en el que el consumo de contenidos online se dispara y desciende el de la televisión convencional. Les va en ello la supervivencia.
