A la hora de enviar esta columna, iba a comenzar el descenso por el túnel en busca del pequeño Julen. Enviados especiales de todas las cadenas, pendientes del minuto a minuto de la obra de ingeniería. En Telecinco, como siempre, explotan todas las vertientes emocionales. La presentación de la Brigada de Salvamento de Asturias me recuerda a Bruce Willis y su equipo en «Armageddon». En Sama de Langreo, pueblo minero, hablan con lugareños que llevan la mina en la sangre. «Estas últimas horas mantienen en vilo a medio mundo», cuentan desde Málaga, «donde la gente no se despega de los medios» siguiendo el complejo operativo. Julen lo inunda todo. El decepcionante «Carretera y Manta» sobre sanidad emitido desde València, arranca con la última hora del rescate y la conexión con el jefe de investigación de La Sexta, Manu Marlasca, a las once de la noche.
El sentimiento de solidaridad y esperanza ante tanta buena gente colaborando combinado con la desesperación de los padres excita la empatía y dispara las audiencias. También desluce otros contenidos, como el reportaje sobre los migrantes centroamericanos que quieren llegar a Estados Unidos emitido en prime time en La Sexta. No hay sitio en los corazones para tanto drama real. «Detrás del muro» es un doloroso retrato de personas heridas, estafadas, violadas, que se arriesgan a caer en manos de los que negocian con el sufrimiento ajeno. Con suerte, te tocará un 'coyote', más caro pero profesional; si no, un 'pollero' te abandonará a medio camino o se cobrará en carne. Siempre habrá tráfico de personas, dice uno de ellos; con muro o sin él, con drones o trampas. «Entrarán escarbando». Nada nuevo en el reportaje conducido por Fernando González, conocido como 'Gonzo', pero muy de agradecer el tratamiento alejado del efectismo, el tono intenso, los rótulos y grafismos resultones, la música dramática y otros recursos de posproducción a los que no tienen acostumbrados la mayor parte de los reportajes. Tendrá que ver en este enfoque calmado que sea una producción de Save the Children con Globomedia. En el cierre vemos a los que Donald Trump considera delincuentes. «No son personas, son animales», se oye decir al presidente mientras sus seguidores gritan enardecidos: «Levanta el muro».
Trump es un gran villano, cierto. Sin embargo, podríamos empezar a mirar en profundidad qué está pasando en Honduras, Nicaragua, Guatemala, México... Parecen no estar suficientemente cerca.
