El turismo de masas y de ocio es relativamente reciente, en los inicios del siglo XX aún no había aparecido este fenómeno. Había algunas personas, de clase social elevada, que hacían veraneo por recomendación de los médicos. En función de la enfermedad del paciente, el profesional médico recomendaba una población u otra. Así, algunas villas donde se hacía veraneo eran de la costa, como Calella de Palafrugell, para disfrutar del mar y del clima suave estival. Otras villas eran Aiguafreda, en el prelitoral para disfrutar del clima suave, y en la montaña teníamos Puigcerdà, donde iban los pacientes, ya que la sequedad del aire es buena para las personas que padecen reumatismo.

A partir de la década de los 60 la prosperidad económica creciente posterior a la segunda guerra mundial incrementa el turismo de masas global y España empieza a ser un polo de atracción de turistas, especialmente de los países del norte de Europa, que vienen a nuestras playas atraídos por el sol y por la bonanza térmica que no disfrutan en sus países de origen. Actualmente el turismo es una fuente de ingresos importante en España y algunas economías, el sector terciario asociado al turismo es la principal actividad económica. De ahí que conocer las condiciones biometeorológicas del lugar sea importante para establecer un calendario meteorológico con las fechas más propicias del año para el turismo. Estas fechas serán diferentes en función de la actividad. De esta forma, para el turismo de nieve los meses de invierno e inicio de primavera son los más favorables para el Pirineo, pero para el turismo de playa en cambio las elevadas temperaturas del verano, junto con una temperatura del mar cálida, hacen que el periodo estival y el inicio de otoño sean los más adecuados.

Con el cambio climático habrá una modificación del calendario de las actividades turísticas y la sociedad deberá adaptarse a estos cambios. El sector turístico también deberá adaptarse y proponer actividades de ocio complementarias, como en el caso del turismo de nieve: con la previsible reducción de la cantidad de nieve en el Pirineo y el aumento de la cota de nieve los dominios esquiables serán menores. Por lo tanto es probable que los empresarios locales sustituyan durante una época más amplia la actual del esquí por la de excursiones de montaña en las áreas que no dispongan de nieve artificial.