Acaba de finalizar la XII legislatura en la que he tenido el honor de trabajar por la provincia de Valencia por nuestra Comunitat y por España desde el Congreso de los Diputados. Una legislatura que pasará a la historia por muchas razones; la crisis en Cataluña, la moción de censura, el cambio de liderazgo en el PP, el primer presidente del PP en la Junta de Andalucía tras cuarenta años de gobiernos socialistas… Pero sobretodo, conviene no olvidarlo, porque gracias al gobierno del Partido Popular la grave crisis económica se ha superado y se está creando empleo gracias a nuestras reformas.

Pero estos tiempos de tanta intensidad política han sido también muy clarificadores. Hemos podido comprobar como se acerca un martes de carnaval que pone fin una forma de hacer política basada en deformar la realidad, en hacer caricatura y chirigota de los problemas reales de la ciudadanía. Acaba una política de fuegos de artificio sin nada que celebrar. Porque han vivido más en el titular, en la apariencia, en el marketing… y ahora que llega el momento de la verdad el pueblo ha comprobado que el emperador está desnudo.

Tenemos por delante en el horizonte más inmediato, unas citas electorales que van a ser claves para el futuro. Por eso es importante y tranquilizador saber que la ciudadanía llegará a las urnas con todos los partidos políticos y sus representantes sin máscaras. A nadie pueden ya engañar con sus disfraces, políticos como Ábalos, Mónica Oltra, Joan Baldoví o Ximo Puig. Los valencianos sabemos ya que no era cierto que su prioridad era el nuevo sistema de financiación justo para nuestra tierra. PSPV, Compromís y Podemos han ostentado o sostenido con sus votos el gobierno de Pedro Sánchez, no han conseguido nada y lo que es más grave, han estafado a los valencianos y valencianas.

Guardaron sus silbatos, tambores y pancartas en claro silencio cómplice. Eso sí, no tengan ninguna duda de que cuando Pablo Casado sea presidente del Gobierno e Isabel Bonig presidenta de la Generalitat, como estoy convencida de que va a suceder, volverán a sacarlos de los baúles.

Como también cayeron sus máscaras apoyando directamente las tesis de los partidos independentistas catalanes. Mostrándose partidarios de que una parte de los catalanes tengan «derecho a decidir» sobre lo que ha de ser España, y en ella nuestra Comunitat. Traicionando así a todos los valencianos a quienes fueron elegidos para representar.

Disfrutemos pues del verdadero carnaval que representa la diversión, el colorido y la fiesta. Preparémonos para estas semanas donde la política y sus propuestas tendrán protagonismo, pero hagámoslo con entusiasmo y tranquilidad porque el pueblo es sabio y a ellos se les cayeron todas las caretas.