Isabel González me impresiona de valiente. Cuando alguien lo había conseguido todo, el respeto profesional absoluto como Jefa de Servicio de Radiología de uno de los grandes centros de la Comunitat o como docente en la Universidad, entonces decide jugárselo todo en una apuesta arriesgada, por compromiso con la sanidad pública y convicción. Se une como gerente del departamento de San Juan, luego Directora General de Alta Inspección de la Consellería de Sanidad y finalmente, en un gesto de un valor tremendo, como gerente de uno de los proyectos mas importantes, complejos y exitosos de la Sanidad Valenciana, la gestión del departamento de la Ribera tras el fin del modelo Alzira.

El reto era gigante, por primera vez en uno de los sistemas sanitarios de nuestro entorno un departamento desprivatizaba su gestión y se recuperaba el beneficio económico para la reinversión en mejoras. A pesar de las dificultades, infinidad de palitos en las ruedas, el resultado es objetivamente para sentirse muy orgullosos; su equipo ha conseguido mejorar los resultados de los quirófanos, disminuir las demoras, mejora la atención a domicilio y la atención urgente, ha puesto en marcha inversiones en los centros de salud y en la renovación de tecnología, y sobre todo, ha eliminado la variable del beneficio económico de las decisiones clínicas.

Isabel representa un modelo de liderazgo incontestable, ella abre el departamento cada mañana y lo cierra cada noche, conoce cada baldosa suelta de los pasillos y los problemas de cada equipo. Gestiona desde el trabajo continuo y desde la honestidad de quien sabes que te exige lo mismo que ella se exige. Ha sido una pieza clave en el equipo de gobierno de la sanidad valenciana, equipo en el que hemos compartido la pasión por la sanidad pública y por el rigor en la gestión, siempre pensando en mejorar la salud y la vida de las personas, en recuperar y ampliar sus derechos. Y es que transformar el sistema sanitario para que siga siendo la joya de la corona de nuestro estado del bienestar requiere de personas que crean profundamente en el bien común, en el servicio público excelente, personas con capacidad de trabajo, con liderazgo y con compromiso. Isabel vive todos estos valores, es una fuerza de la naturaleza, y la vamos a extrañar.