Cientos de investigadores biomédicos valencianos están con contratos precarios, muchos de ellos vulnerando la legislación vigente. De igual forma está el personal de gestión de la ciencia y de las plataformas científicas que trabaja en los institutos de investigación sanitaria. Los científicos del Instituto de Investigación Sanitaria (IIS LA FE) del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de València han estallado, tras más de 50 despidos en los últimos meses. La situación es grave para este centro de excelencia, donde trabajan 350 investigadores y donde solo algo más del 1,7 % del personal tienen contrato de estabilidad, de estos seis solo uno es investigador. El comité de empresa de este instituto considera que pueden existir al menos 100 contratos irregulares, un tercio de su personal; la inspección de trabajo está ya en su análisis.

El IIS LA FE, correa de transmisión de la Fundación para la Investigación La Fe, nace del Centro de Investigación que existía en el Hospital La Fe en la avenida de Campanar, y cuyo origen se remonta 50 años atrás. En el antiguo centro de investigación había más de 20 facultativos en platilla dedicados exclusivamente a la investigación sanitaria, además de personal auxiliar y técnicos de laboratorio, también en plantilla. Todos ellos, junto a becarios y contratados en investigación por otros organismos públicos y privados, sumaban casi 100 personas dedicadas a resolver problemas de salud de la comunidad valenciana.

Al menos, así fue cuando me incorporé, tras un concurso oposición (DOGV) hace 30 años al Centro de Investigación; entonces ingresamos como científicos 7 facultativos, personal estatutario, cada uno en una especialidad (cardiología, inmunología, circulación cerebral, hepatología, etc). Total, que, de los 27 investigadores, funcionarios o estatutarios, que estábamos en Campanar el año 1989, hoy quedamos 5 en el IIS LA FE, en los próximos meses 4, con una edad media de 62 años. Nuestra dependencia administrativa es con el Hospital La Fe, no con el IIS LA FE, por lo tanto, aunque estamos físicamente en las instalaciones del IIS LA FE no formamos parte de esos 350 científicos en precario.

Desde hace 30 años, tras esa oposición, solo hubo una plaza más por concurso, un par de años después. Las más de 20 plazas que ocupaban mis compañeros facultativos de investigación, entonces en plantilla y hoy jubilados o fallecidos, han desaparecido durante estos últimos años por «arte de magia». Me consta que algunas de estas plazas se han adjudicado hace años sin concurso público; de igual forma ocurre con aquellas plazas del personal auxiliar o técnico. Con estas paupérrimas «estrategias» de investigación, llegamos al estado actual de envejecimiento, pesimismo, incertidumbre, precariedad, ilegalidad€ que sumerge al personal del IIS LA FE. Sin ciencia no hay futuro.

La política científica en la Comunitat Valenciana obviamente necesita mejorar, y en el Hospital La Fe es muy deficiente, y también administrarse comprimidos de transparencia. No existe un plan estratégico para retener el talento que ya está en nuestro territorio, en los laboratorios valencianos, estabilizar aquellos investigadores que consiguen sus contratos y proyectos a nivel nacional en concurso públicos competitivos, y que son la élite de los jóvenes científicos valencianos, como son los contratados Ramón y Cajal o Miguel Servet. Viene la época de establecer promesas para ganar votantes, una vez más, momentos de grandes discursos, desde la empresa, la universidad, la administración, la política€ solicitando más inversión en ciencia, pero ¿cuántos partidos políticos se comprometerán, en su programa, para solucionar definitivamente la precariedad científica en la Comunitat Valenciana?

Como valenciano, dedicado a la investigación biomédica desde hace varias décadas, lamento enormemente esta situación que conduce hacia un «jaque mate» para muchos investigadores, tras tantos años de sacrificio, un desperdicio de esfuerzo intelectual y de recursos, en gran parte financiados por la propia administración, que en 2019 escinde su crecimiento. La investigación científica biomédica en muy vocacional, repleta de ilusiones encaminadas a resolver enfermedades, a mejorar la salud, pero una vez pasas los primeros años (que llamamos etapa romántica), los jóvenes tropiezan con escasez de posibilidades de progreso. Por ello, los trabajadores del IIS LA FE, llevan manifestándose en el Hospital La Fe, todos los miércoles desde que comenzó febrero. No están solos, junto a ellos, los sindicatos UGT y CCOO, el Colegio Oficial de Biólogos, y las asociaciones de enfermos de Alzheimer (FEVAFA), lupus (AVALUS), Crohn y colitis ulcerosa (ACCU-V), enfermedades neuromusculares (ASEM-CV), enfermedad de ELA (ADELA-CV), atrofia muscular espinal (FUNDAME), enfermedad de Huntington (AVAEH), y fibrosis quística (FQ-CV). Todos ellos comparten un mismo lema: ¡Sin ciencia no hay salud!