Aprender a leer constituye un lento camino hasta descubrir el sentido mágico que transmiten las palabras como portadoras de significados a través de los libros. La lectura suscita ideas nuevas, que activan el pensamiento con una mirada crítica acerca de lo que es valioso reconocer como expresión de la inteligencia y de la cultura universal, hasta hace bien poco vetada para las mujeres y en la actualidad en peligro de retroceder. Esta es una de las conclusiones de la I Jornada Bibliotecas en Igualdad autoras, editoras y lectoras, organizada por la asociación Clásicas y Modernas; aprender a leer es una vivencia única, que cada individuo experimenta por sí mismo con el acercamiento y disfrute de las palabras impresas o digitalizadas. En virtud de esta necesidad, las bibliotecas contribuyen notablemente al desarrollo de las personas, promueven actividades que son oportunidades para el conocimiento, el gozo y la socialización, donde la convivencia democrática sea el motor para que no volvamos a padecer jamás una política desaforada o una cultura insípida.

Desde 2016 la Comunitat Valenciana desarrolla un Plan para el Fomento de la Lectura siempre en construcción, porque está abierto a un mundo en cambio donde las bibliotecas se posicionan como mediadoras entre autoras, editoras y lectoras. No son contenedores que se aíslan de la sociedad a la que sirven, antes al contrario proponen un lugar transparente y activo para la cultura, donde lectores e instituciones formen una comunidad en diálogo permanente. Son espacios para visibilizar la cultura que nos pertenece por igual a mujeres y hombres.

Sabemos que las autoras y, en general, las mujeres continúan ausentes del protagonismo de la historia que merece ser contada y transmitida como herencia o patrimonio. Durante siglos se ha ignorado la experiencia de las mujeres y su papel como creadoras de conocimiento, ciencia y cultura, y que apenas en 1910 habían comenzado a ser admitirlas en las universidades. Los modelos enseñados a niños y niñas refuerzan la ausencia femenina como agentes de la historia y la cultura, las aleja históricamente de la idea de progreso. Es por ello que Bibliotecas en Igualdad pretende aunar un impulso colectivo para resquebrajar el canon en busca de las escritoras olvidadas, conocer el cómputo de las marginadas, de los vacíos y huecos insatisfechos en las bibliotecas y proponer juiciosamente un equilibrio de autoras y autores aportando reflexiones en torno a la invisibilización de escritoras que sí ocuparon posiciones determinantes en la órbita intelectual de su época, pero a las que la crítica no ha otorgado la atención necesaria.

Por ello hay que destacar la buena trayectoria de las propuestas de de Bibliotecas en Igualdad en ciudades como Madrid, Zaragoza, Segovia o Valladolid y otras comunidades autónomas con el apoyo del Ministerio de Cultura y el Plan para la promoción de la lectura y las letras españolas. Clasicas y Modernas en la Comunitat Valenciana incluye un proyecto muy interesante para las bibliotecas: Vinyetes i Biblioteques per salvar el món. Se trata de una campaña pensada para fomentar la lectura y la creación artística a través del cómic, puerta de entrada a la lectura para muchas niñas y niños; se desarrolla en el ámbito escolar por la suma de dos iniciativas: la de Clásicas y Modernas junto con el Consell Escolar de la Comunitat Valenciana, que está promoviendo su III campaña de lectura en valenciano Vinyetes per salvar el mon.

Son alumnas y alumnos de centros escolares y su profesorado quienes participan en el proyecto Vinyetes i Biblioteques per salvar el món que, además, da coherencia a la integración de los ODS en su aprendizaje, posibilitando la corresponsabilidad y el análisis crítico de los fenómenos globales desde la perspectiva de la justicia y la equidad para superar las desigualdades e injusticias por razón de género.

Las fases del proyecto (sensibilización, concienciación, participación y acción) se desarrollan con el taller: «On están les dones desaparegudes a la biblioteca?», abierto a la participación de todas las bibliotecas que así lo desean, con actividades a realizar y premios para las bibliotecas participantes. Quienes se involucren han de habitar las bibliotecas escolares y las municipales como espacios de transversalización de la cultura de la igualdad de género, así como han de localizar los libros de autoría femenina haciendo uso de la aplicación móvil #EPICOLLECT5, lo que permite una primera aproximación a los fondos bibliográficos de las bibliotecas en lo que a igualdad de mujeres y hombres se refiere. Por último, se incorporan a la búsqueda de obras escritas por mujeres que deberían formar parte de su biblioteca.

Se trata de un proyecto que incorpora la experiencia, el conocimiento y el talento de las mujeres y de los hombres, del que se benefician por igual para alcanzar un criterio propio y crítico, alejado del «pensamiento único». Tiene la misión de mostrarnos vías para entender qué fuimos, qué somos y qué podemos ser. Un proyecto protagonizado por las niñas y los niños, que hunde sus raíces en la biblioteca y la escuela, verdaderos agentes para el aprendizaje lector permeable a las aportaciones del feminismo, para que nadie se quede atrás.