siempre he tenido vocación de servicio e inquietudes políticas. No me gustan las etiquetas ideológicas, creo que los conceptos están denostados y manoseados. Por lo que prefiero decir que soy leal esposo, padre de familia, cristiano y católico, amante de su tierra, gentes y costumbres, empresario honesto, pero sobre todo honrado valencianista y español por los cuatro costados.

Soy de los que, si no le gusta lo que está pasando, me ofrezco voluntario para trabajar y cambiarlo. He nacido en democracia y veo que es el peor momento por el que está pasando España, donde peligran tanto la soberanía española como la valenciana. Y la patria necesita como decimos los valencianos «més bona gent». Digo lo que pienso y cumplo lo que digo. Si no es bueno para València, no es bueno para mí.

No merecemos los políticos que tenemos. PSOE y Podemos están supeditados a grupos de presión civiles, sindicales o secesionistas y Compromís es una sucursal del independentismo catalán. Castelló, València y Alicante están amargamente divididas, con una necesidad imperiosa de vertebración social. España esta endeudada, sino en quiebra, y no quiero que suframos otra crisis. Con este panorama, todos los ciudadanos estamos obligados a ser políticos, pues desde la política se pueden dar las soluciones.

Los ciudadanos piensan que la peor enfermedad de España han sido sus políticos, únicos culpables de no solucionar los problemas de la ciudadanía y de poner en peligro a la nación. La crisis económica, la corrupción, la ruptura socio-cultural de España, las injustas desigualdades fiscales, el constante cierre de pymes o su deslocalización. El abandono de la agricultura, la falta de protección a nuestras producciones y el genocidio cultural valenciano, requieren de un tratamiento urgente.

Creo en la buena gente del PP, y en sus honorables, democráticas y constitucionales intenciones para con España. Estoy convencido que son la cura que precisamos. Necesitamos un partido con fuerza en València, Madrid y Europa. Con personalidad reivindicativa, que tenga claro que somos españoles porque somos valencianos. Y que solucionando los problemas de Castelló, València y Alicante enmendamos los de España.

Me gusta este nuevo PP de Isabel Bonig, genera ilusión, confianza, está limpio y lo demuestra en sus candidaturas valencianas. El Partido Popular es la respuesta al comunismo retrogrado de Podemos, a la indiferencia y pasividad de Ciudadans, al pancatalanismo imperialista de Compromís y la eterna irresponsabilidad del PSOE.

Soy un hombre humilde, de palabra y fe, trabajador y leal. Mi intención es ayudar a reformar unos cimientos fuertes en clave valencianista para ayudar a que el PP de la Comunitat Valenciana se confirme como la mejor alternativa de gobierno, en la Comunitat y en España. Tengo el honor de ir en la mejor lista municipal, llena de talento, de «Bons Valencians i Bona Gent», soy el caballero nº13 y si los valencianos quieren, voy a ser concejal de la ciudad más increíble del mundo por la que daría mi vida. Estoy convencido que María José Catalá será la alcaldesa del cap i casal, he conocido a una persona con mucha fuerza, que consigue lo que se propone, preparada, solvente y carismática, de lejos, la mejor candidata que tendrá València en muchos años. Ella junto a un grupo de personas comprometidas con su proyecto, valientes y dispuestas, gobernarán el cap i casal tal y como merecen sus ciudadanos. Por eso, Lizondo está en el PP.