Al hilo de la dura actualidad informativa la sociedad española tiene la palabra y el poder y fuerza para acometer una acción de tipo social para poner el punto y final a la problemática de la situación por la que atraviesan los problemas de acoso escolar y de bullying que competen a nuestra sociedad padres-prfesores-personal docente, psicólogos y asociaciones de padres y alumnos y políticos tienen la obligación y deber de erradicar la violencia escolar en las aulas.

Con el objetivo de acometer todo tipo de medidas urgentes de carácter excepcional y de prevención para atajar y eliminar de origen y no en su final todos estos actos vandálicos que producen un perjuicio irreparable y un impacto físico y psíquico y un daño mora susceptible de indemnización económica pero no reparador y crónico en el tiempo en evitación de conductas atípicas.

El byllying o acoso escolar se daba desde siempre. Es mi pensar y mi opinión, y creo que la sociedad española debe actuar con urgencia ante los últimos desenlaces fatídicos de los últimos días en nuestro país.

Con la premisa de que los problemas se gestan mucho antes de producir sus efectos negativos esta es la tesis de la breve cuestión de los daños morales año 2004. La figura del controlador docente y recursos de carácter innovador y vanguardista ejerciendo dentro de un sistema educativo de protección y de evitación de situaciones negativas e irreversibles.

Respetando los principios constitucionales (artículo 9.3 que recoge los derechos de la integridad física y moral de nuestra Carta suprema del 27 de diciembre 1978 Constitución Española). La justicia es temporal y la conciencia eterna, no al sufrimiento.

Partimos de la construcción de un modelo de Estado de progreso con los cimientos de una España grande adaptada a la realidad social de nuestros tiempos.