El 26 de Mayo votaremos a partidos que en sus programas deberían tener algunas referencias, al menos, a la laicidad de la institución que van a gobernar y para las que han sido elegidos. Que no se olviden de 2 cosas: Serán representantes de una gran variedad de personas: creyentes, ateas, agnósticas, masonas, etc, es decir, todo el arco del librepensamiento y en consecuencia deberán ser absolutamente neutrales. Lo segundo es su apuesta por lo público ya que esto nos iguala a todas y a todos si lo que van a gestionar tiene como objetivo mejorar la vida de la ciudadanía.

El Ayuntamiento de València aprobó en 2017 la moción de laicidad pero todavía falta un Reglamento de Laicidad para que estas medidas se cumplan y no dejarlo al libre albedrío de cada representante. La laicidad no es solamente Separación y Neutralidad, es también darle prioridad a la gestión pública en los servicios sociales frente a las entidades privadas con fines lucrativos. La Laicidad es también transparencia y con ese fin el Ayuntamiento elaborará un listado detallado de las propiedades pertenecientes a la Iglesia Católica y a otras instituciones, públicas o privadas, que estén exentas del pago del IBI y del ICIO, con el cálculo correspondiente del dinero que el municipio podría ingresar si se pagaran estos impuestos así como cualquier otros.

Ninguna autoridad civil deberá participar en actos religiosos como representantes del consistorio. Los actos oficiales tendrán carácter exclusivamente civil sin ningún rito ni simbología religiosa así como de ninguna autoridad religiosa en dichos actos. La Cooperación que la Administración pueda establecer con las autoridades religiosas se regirá por los mismos principios que el resto de corporaciones privadas. No se donará ni se cederá suelo público para uso privativo de creencias particulares. Los cementerios y tanatorios deben respetar la neutralidad y su carácter civil asegurando que haya salas donde las personas puedan decidir qué tipo de ceremonia eligen para despedir a sus seres queridos. El Ayuntamiento promoverá la información sobre Testamentos vitales así como todo lo relacionado con los derechos civiles en los distintos momentos de la vida: Acogidas y Despedidas Civiles.

Valencia Laica ha valorado muy positivamente la coherencia del alcalde Joan Ribó por practicar la neutralidad en su cargo con respecto a las manifestaciones religiosas. Como ya le transmitimos recientemente queda mucho por hacer pero vamos por el buen camino. En materia de impuestos se ha iniciado el giro de recibos a algunos inmuebles emblemáticos pero quedan muchos todavía, la mayoría. Es evidente que los Acuerdos con la Santa Sede, absoluto blindaje para la Iglesia, son una competencia del Estado Central así como otras leyes de rango menor pero que también eximen a la Iglesia de pagos: Ley de Mecenazgo y Haciendas Locales. Estamos hablando de miles de millones de euros, 11.600 al año. Sentido común, sencillamente; la laicidad es acabar con los privilegios de la Iglesia y asegurar la libertad de conciencia en igualdad.