El camino para revertir la situación económica de la Comunitat no va a ser fácil, pues es consecuencia de decisiones tomadas hace más de veinte años que modificaron la orientación de nuestra economía primando la construcción, el turismo y los servicios frente a la industria. ¿Cómo se revierte la tendencia y se alcanzan mejores posiciones?

En la literatura macroeconómica aparecen abundantes propuestas de lo que hay que hacer, pero muy escasas propuestas de cómo hacerlo. Con esta finalidad, establecemos unas prioridades de actuación y en el seno de cada una de ellas las medidas a adoptar y los responsables de elaborarlas, presupuestarlas y realizarlas. La primera prioridad es monitorizar públicamente la economía de la Comunitat, mediante un instrumento del tipo Cuadro de Mando Económico de la Comunitat (CMECV) y difundirlo en los medios de comunicación, pues debe ser de interés general. Este cuadro debe incluir los indicadores estratégicos prioritarios y las metas de la Comunitat a alcanzar en cada período. Nuestra propuesta:

PIB per cápita. Alcanzar un nivel entre los 5 primeros de España.

Tasa de paro. Inferior al 8%

VAB Industrial. Alcanzar un 22 % del PIB.

Productividad. Por encima de la media española.

Inversión en I+D+i. Por encima del 2%.

Nº empresas pequeñas multinacionales que exportan entre 5 y 50 millones €: +50%

Nº empresas de más de 250 trabajadores: Superar las 100.

Volumen exportación de nivel tecnológico alto y medio-alto. Por encima del 50%.

Balance Export/Import. Superior a 1,20

Nivel salarios. Por encima de la media española.

Gasto público por habitante. Por encima de la media española.

Fondos de apoyo directo y selectivo a tejido empresarial: Por encima del 5% del presupuesto GV.

Posición en el ranking regional en The EU Regional Competitiveness Index. Posición 120.

La segunda prioridad es actuar sobre el tamaño de las empresas. No necesitamos más empresas sino mejores empresas, más grandes y con mayores capacidades. Para ello, se requiere apoyar a las pymes para que se fusionen y se conviertan en medianas (50-250 trabajadores) y grandes (>250 trabajadores), mediante un discurso promocional público adecuado y ayudas específicas. Por otra parte, es necesario poner atención a las grandes empresas para que mantengan e incrementen su sede y producción en la Comunitat.

La tercera prioridad es una apuesta decidida por la Industria. Recomendamos la negociación y ejecución efectiva de un Pacto con los agentes sociales y un Plan Estratégico de Industrialización de la CV, que impulse la generación de muchas medianas industrias, pequeñas multinacionales con capacidad de innovación y comercialización internacional. Además, es necesario disponer de un Registro Industrial completo, que a través de técnicas Big Data permita detectar empresas con potencial de crecimiento, candidatas a apoyos selectivos.

Otra prioridad (la cuarta) es una imprescindible optimización de los procesos de transferencia tecnológica desde los Centros de Conocimiento a las empresas, en particular industriales, responsabilizando a los agentes implicados: Centros de Investigación, Centros Tecnológicos, Empresas y Administración Autonómica.

Como quinta prioridad, recomendamos para las pymes una exigente inversión empresarial en intangibles, tales como transformación digital en sus procesos comerciales, productivos y administrativos, Marketing internacional, Inteligencia competitiva en base a Inteligencia Artificial, Formación de dirigentes empresariales en Management, contratación de Ingenieros y otros profesionales cualificados para elevar el nivel profesional y tecnológico de las empresas y dar soporte a la inversión en intangibles.

La sexta prioridad tiene que ver con el Sector Público Autonómico. Lo primero es modernizar la gestión pública mediante la digitalización masiva, lo segundo, la profesionalización y mejora de las decisiones públicas (consideración del coste/ beneficio y del coste/oportunidad, meritocracia, dotación de personal cualificado en los ámbitos de la economía industrial).

También los responsables públicos en el ámbito de la economía regional deben revisar las prioridades estratégicas y políticas y ejecutar el Plan de acción para la transformación del modelo económico valenciano, dotándolo con presupuesto ambicioso para la dinamización económica y el apoyo selectivo a los proyectos empresariales, en particular industriales.

Insistir en vincular la promoción y las ayudas públicas a los procesos de especial prioridad, como son la Transferencia tecnológica, tanto a iniciativa de los centros de conocimiento como en el sentido contrario a instancia de las empresas, Proyectos de fusión/absorción entre empresas para ganar competitividad, el Sector de Servicios profesionales y técnicos (60.000 empresas), para dar soporte técnico al tejido productivo y la oportunidad de dar préstamos públicos bonificados (IVF) para inversión de las empresas en proyectos de innovación intangible y tangible.

Por último, todas estas actuaciones estratégicas del sector público autonómico deberían ser coordinadas de forma efectiva desde Presidencia de la Generalitat, con el objetivo de dar prioridad política a la agenda de resurgimiento de la situación económica de la Comunitat, evitando interferencias en las actuaciones de interés público por motivos partidistas.

La séptima prioridad tiene que ver con las relaciones entre el sector público estatal y el autonómico. Empezando por desarrollar una negociación dura con el Gobierno central para reducir deuda, por un lado, y por otro generar fondos suficientes para las elevar el gasto público por habitante y financiar los apoyos al sector productivo.

También se debe reclamar una nueva Ley de Industria que aborde un Nuevo modelo industrial en España, que se adapte a la nueva realidad de los retos de la digitalización y del cambio climático, que promueva y movilice la innovación tecnológica y permita la generación de muchas medianas empresas industriales y que reduzca la ineficencia burocrática pública y la «maraña» normativa que afectan a las empresas.

La octava y última prioridad implica a la sociedad civil de la Comunitat. Junto a la actuación de empresarios y Administraciones Públicas, es necesaria la aportación de los agentes económicos, sociales y profesionales al desarrollo competitivo de la Comunitat, la cual debe concentrase en el análisis crítico de la situación y en las propuestas de eficiencia colectiva.

Como conclusión, el resurgimiento de la entidad económica y social de la Comunitat Valenciana debe ser un objetivo central de la agenda pública de la Administración Autonómica, compartido con los empresarios y de los agentes sociales y profesionales. Requiere relevancia política, criterio, intensidad de actuaciones por todos los implicados, y difusión por todos los medios del reto común y del progreso hacia las metas necesarias.

Sin olvidar que una mejora de la economía productiva genera un círculo virtuoso en el que se mejora la renta de muchos y se incrementan los ingresos públicos en beneficio de los servicios para todos los ciudadanos de la Comunitat.